Salud

La falta de orientaciones clínicas obstaculiza la atención mundial sobre la viruela del mono

- Según un estudio

MADRID
SERVIMEDIA

La escasez de orientación clínica actualizada y de alta calidad sobre la viruela del simio puede estar obstaculizando el tratamiento eficaz y seguro de la infección en todo el mundo.

Esa es la conclusión de revisión sobre la información disponible para guiar la atención del paciente y publicada este miércoles en la revista 'BMJ Global Health'.

Las orientaciones clínicas existentes con demasiada frecuencia carecen de suficientes detalles, no incluye a diferentes grupos y es contradictoria, según los investigadores.

Desde que se identificó el primer caso humano de viruela del simio en la República Democrática del Congo en 1970, se ha notificado esa enfermedad principalmente en países de África central y occidental.

El brote actual es el primero en afectar a varios países no endémicos. Desde principios de mayo se han notificado casos de viruela del simio en países donde la enfermedad no es endémica y se siguen notificando en varios países endémicos. La mayoría de los casos confirmados con antecedentes de viajes informaron viajes a países de Europa y América del Norte, en lugar de África occidental o central, donde el virus de la viruela del simio es endémico.

Esta es la primera vez que se informan simultáneamente muchos casos y grupos de viruela símica en países endémicos y no endémicos en áreas geográficas muy dispares. Según el último informe de situación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se han confirmado 27.814 casos y 11 muertes repartidos 89 países o territorios.

La infección es leve en la mayoría de los casos, pero los niños más pequeños pueden correr un mayor riesgo de infección grave. Y aunque la tasa de mortalidad suele ser baja, la evidencia de África sugiere que puede ser fatal hasta en un 10% de los casos, especialmente en los más pequeños.

Las complicaciones incluyen pústulas dolorosas, infecciones secundarias, bronconeumonía, encefalitis (inflamación del cerebro), queratitis (inflamación de la superficie del ojo) y síntomas psicológicos.

La viruela del simio en las personas se propaga a través del contacto directo, como fluidos corporales y gotitas respiratorias, indirectamente desde superficies contaminadas y verticalmente de la madre al feto a través de la placenta.

Incluso cuando la base de evidencia es limitada, las pautas clínicas son importantes para informar y estandarizar la mejor atención disponible para los pacientes en todo el mundo y para permitir más investigaciones para identificar nuevos tratamientos.

SEIS BASES DE DATOS

Por lo tanto, los investigadores se propusieron evaluar la disponibilidad, la calidad, el alcance y la inclusión de la orientación clínica internacional disponible sobre el tratamiento y la atención de apoyo de los pacientes con infección por viruela del simio.

Buscaron en seis bases de datos de investigación importantes contenido relevante publicado hasta mediados de octubre de 2021, además de la 'literatura gris' (documentos de políticas, boletines, informes, por ejemplo, publicados hasta mayo de 2022) en varios idiomas.

Encontraron 14 pautas relevantes. La mayoría eran de baja calidad con una puntuación media de dos sobre un máximo de siete. Y la mayor parte carecía de detalles y cubría solo una gama limitada de temas. Hubo poca provisión para los diferentes grupos de riesgo: cinco (36%) ofrecen algún consejo para los niños y tres (21%) asesoran a mujeres embarazadas o a personas que viven con el VIH.

Las guías de tratamiento se limitan principalmente al asesoramiento sobre antivirales: siete recomiendan cidofovir, cuatro de las cuales lo especifican solo para infecciones graves; solo cuatro (29%) aconsejan tecovirimat, y una (7%), brincidofovir. Una orientación más reciente, incluida la de la OMS, propone el uso de tecovirimat en lugar de cidofovir.

Si bien el cidofovir y el brincidofovir son activos contra los virus de la viruela en estudios de laboratorio, hay pocos datos sobre cómo actúan en las personas, además de que solo están autorizados para su uso en ciertos países, señalan los investigadores.

Ninguna de las guías detalla la dosis óptima, el momento o la duración del tratamiento. Y solo una proporciona recomendaciones sobre atención de apoyo y el tratamiento de complicaciones.

Las 14 pautas aconsejan la vacunación como profilaxis posterior a la exposición (PEP, por sus siglas en inglés), pero no todas estaban actualizadas con las vacunas de nueva generación. Y la orientación de PEP para diferentes grupos de riesgo es limitada y, en ocasiones, contradictoria.

(SERVIMEDIA)
17 Ago 2022
MGR/pai