Tona y Viladrau son las dos únicas localidade en las que en agosto de 1993 y febrero de 1994 cayeron dos granizadas, y que, según el testimonio de la farmacéutica, fueron percibidas desde el lugar en el que estaba secuestrada.

La comarca de Osona es el lugar más probable de su cautiverio, aunque los sucesivos rastreos y "peinados" por la zona han sido infructuosos.

Entre los 40 datos aportados por Feliu a la polícia sobre su cautiverio figuran varias nevadas, granizadas y lluvias, así como el hecho de que sus secuestradores le dejaran vario libros editados por La Caixa de Manlleu y un bolígrafo de una carcinería de la misma población.

Según la farmacéutica, desde el 'zulo' en que el se encontraba el tiempo que permaneció secuestrada oyó caer una granizada el 24 de agosto de 1993 y otra el día 20 de febrero de 1994, y ese mismo día se cortó el suministro eléctrico.

Después de un amplio análisis de los datos aportados, según el rotativo de Gerona, las conclusiones de los dos últimos años indican que en los días señalados por Feliu sóo cayó hielo en Tona y Viladrau, que apenas distan 15 kilómteros entre sí.