Según Feaps, la actuación prioritaria de la Administración educativa para el alumnado con necesidades especiales se centra en su integración en centros ordinarios para potenciar su socialización y reforzar, por otra parte, el sentido de la solidaridad de sus compañeros.

Así, más de un 50 por ciento del total de los alumnos con retraso mental cursan sus estudios en centros ordinarios, sin aulas específicas, y de acurdo a los criterios de la Administración.

Según Feaps, "los alumnos con retraso mental necesitan un apoyo decidido y reforzado que no existe en la actualidad en los centros ordinarios públicos o privados. Resulta impensable alcanzar un objetivo de integración cuando el alumno con retraso mental no puede participar, en la mayoría de los casos, en los continuos progresos de sus compañeros y por tanto perdiendo interés por todo aquello que le rodea y que se centra en un mero aprendizaje académico".

juicio de los técnicos de la Feaps, las personas con retraso mental escolarizadas en centros ordinarios necesitan una orientación psicopedagógica y personal de apoyo que garantice su correcta escolarización, y esta dotación es claramente insuficiente.

Para los responsables de Feaps, el primer objetivo debe ser aumentar el grado de autonomía de estos alumnos con respecto a su entorno e incidir en aspectos que mejoren su vida cotidiana.