Así lo aseguró la directora de Fedace, Mar Barbero, durante el acto de presentación de la Plataforma web 'Fedace Empleo' en la agencia de noticias Servimedia. Durante su intervención, explicó que el daño cerebral es una lesión repentina en el cerebro que puede estar producida por un ictus, un traumatismo craneal o un tumor cerebral, entre otras causas. "Llega de manera súbita e inesperada, por lo que cambia la vida de los afectados, la suya y la de su entorno".

Gracias a la rápida intervención de estos pacientes, muchos de ellos conservan gran parte de sus habilidades, por lo que son capaces de realizar sus tareas con eficacia a través de algunas adaptaciones sencillas.

Sin embargo, sólo una de cada seis trabajan y tres de cada cuatro reconocen haber tenido dificultades extraordinarias para ser contratadas tras el daño cerebral. A este respecto, Barbero señaló que "estos datos son graves porque la situación laboral es un factor esencial de la calidad de vida de una persona y un factor favorable para su inclusión social".

INSERTA EMPLEO

Por ello, desde Fedace se ha creado la web Fedace Empleo, una plataforma online que facilitará el acceso de las personas con daño cerebral a un trabajo de calidad. Una iniciativa que contó con la colaboración de Fundación e Inserta Empleo.

De hecho, la secretaria general de Inserta Empleo, Virginia Carcedo, remarcó que "con una discapacidad, el perfil laboral se ve alterado y muchas personas tienen que volver a formarse. Un elemento importante que tenemos en Inserta Empleo es un test de competencias que nos permite evaluar en qué aspectos destaca la persona y cuál es la adaptación que precisa. Esto permite medirse con el resto de candidatos en una entrevista".

El daño cerebral es una discapacidad "emergente y estigmatizada". Por ello, explicó, "en muchas ocasiones los empleadores estereotipan a estas personas. Por lo tanto, desde Inserta Empleo vemos que la labor de los orientadores es muy importante, así como el empoderamiento de este colectivo".

EN EUROPA

Del mismo modo, el director de Alianzas, Relaciones Sociales e Internacionales de Fundación ONCE, Miguel Ángel Cabra de Luna, resaltó que "uno de los propósitos de la Fundación ONCE es ayudar a la integración social de las personas con discapacidad. Dentro de la integración social, la laboral es fundamental".

El daño cerebral es uno de los grandes retos sanitarios a nivel europeo. De hecho, 165 millones de europeos viven con un trastorno cerebral. Incluso se estima que uno de cada tres sufrirá un trastorno neurológico en algún momento de su vida. Su coste global para los presupuestos sanitarios europeos es de 800.000 millones de euros al año. Por ello, esto hay que abordarlo desde una perspectiva europea.

En cuanto al empleo, recordó que el Convenio 159 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), ratificado por todos los estados miembros de la UE, "establece la readaptación profesional y la recolocación de las personas que sufran algún tipo de discapacidad".

TOLEDO Y ALICANTE

En España, Fedace cuenta con diferentes asociaciones federadas para facilitar el acceso al empleo de este colectivo. En este contexto, la responsable de proyectos y coordinadora de programas de Adace en Castilla-La Mancha, Itziar Sanz, explicó que llevan desde el año 2007 desarrollando el programa de formación y empleo para "favorecer la inserción sociolaboral de las personas con daño laboral y su mantenimiento en el puesto de trabajo".

Además, Adace cuenta con un programa de acompañamiento individualizado en la búsqueda activa de empleo desde el año 2016. "Los preparadores laborales llevan a cabo un apoyo individual porque el daño cerebral es una discapacidad que presenta muchas secuelas diferentes según cada persona".

El perfil de los participantes que se encuentran en estos programas son personas con daño cerebral y en edad laboral "que quieren conseguir un trabajo tras la lesión o recuperar el que tenían antes". Para ello, añadió, "deben conservar sus facultades cognitivas para realizar un trabajo a largo plazo y sobre todo tener motivación para desarrollar sus inquietudes profesionales".

A todo esto se incluye la formación porque "muchas veces hay que reciclarse porque a veces no se puede volver al trabajo anterior a la lesión cerebral por las secuelas". Sin embargo, subrayó, "los contratos que conseguimos tienen mucha temporalidad y no son indefinidos, solo de pocos meses".

En esta misma línea se postuló la trabajadora social en programas de Inserción Sociolaboral de Adacea en Alicante, Beatriz Fernández, quien explicó que desde hace cinco años "trabajamos con itinerarios de inserción sociolaboral para ayudar a estas personas con daño cerebral a conseguir un trabajo y tener una calidad de vida mejor".

Además, señaló que hoy en día se actúa muy rápido ante un daño cerebral, tanto desde el punto de vista sanitario como familiar, y esto conlleva que sus secuelas sean menos graves y les permita volver al entorno laboral.

Buena prueba de ello es el caso de Olvido Coloma, usuaria de Adacea Alicante tras sufrir un daño cerebral que le cambió la vida de manera inesperada y le impidió continuar con el trabajo que desempeñaba.

"A los 47 años tuve un ictus exactamente 12 días después de haber empezado a trabajar en una cooperativa donde encontré una seguridad laboral pero lo tuve que dejar. Todo cambió: mi salud y mi familia. Me costó mucho salir adelante con mis tres hijas".

Olvido tuvo que hacer rehabilitación durante 18 meses. Tras ponerse en contacto con Adacea Alicante comenzó a formarse. "Mi enfermedad es cognitiva y es invisible pero sobre todo al principio me costaba mucho mantener una conversación".

Pese a ello y con las adaptaciones necesarias consiguió volver a trabajar y ahora asegura que "las personas con daño cerebral somos muy válidas para trabajar".