Según apuntó, se estima que el 80% de las personas con enfermedades poco frecuentes tienen también discapacidad.

Por ello, este nuevo baremo supone "una oportunidad y gran esperanza para el movimiento", señaló, al incorporar "muchas de las propuestas trasladadas por Feder".

Entre estas, destacó la valoración de situaciones específicas, como las enfermedades que cursan con brotes o con dolor, nuevas patologías, o necesidad de tratamientos específicos.

Este baremo permitirá además una unificación de criterios a nivel nacional, prosiguió, y su puesta en marcha "comienza con la formación adecuada al personal encargado de aplicarlo".

Para lograrlo, desde Feder realizarán un seguimiento de su implantación desde la atención directa y el contacto con sus usuarios.

Además, trabajarán con las autoridades competentes a nivel nacional y autonómico a fin de garantizar que la propia comunidad de valoradores conoce el nuevo baremo y lo emplea de forma adecuada.