Representantes de la federación hicieron esta denuncia durante un acto de protesta por el hacinamiento de cincuenta personas de raza negra que viven bajo una escalera a escasos metros de la Catedral de la Almudena.

Abuy Nfubea, presidente de la Federación Panafricanista de las Comunidades Negras de España, afirmó que esta organización se siente "discriminada" por las autoridades madrileñas. "Parecemos invisibles. Hemos solicitado la creación de la Casa de África y la Comunidad de Madrid nos dice siempre que está en estudio y el ayuntamiento ni siquiera nos responde", manifestó Nfubea como ejemplo del abandono que denuncian.

Además, afirmó que, sobre todo tras los atentados del 11-M, reciben un trato discriminatorio en relación a otras comunidades. "Para la sociedad un moro es una amenaza y no hay que hacer que se enfade, y un negro es un esclavo que no da problemas", aseguró Nfubea.

Abuy Nfubea añadió que el racismo es algo "estructural" en la sociedad y en el mundo político, de forma que "si Condolezza Rice (secretaria de Estado de los EE.UU.) baja de un avión, es recibida con reverencias, pero si pasea por la Casa de Campo es una prostituta", ironizó.

Nfubea expuso algunas de las peticiones que va a realizar a la secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, Consuelo Rumí, como "la revisión de los proyectos rechazados a la comunidad negra", que esta comunidad "sea parte del Foro Nacional de Inmigrantes" y que "se dé sepultura digna a nuestros hermanos asesinados en las vallas de Ceuta y Melilla".

UN "AGUJERO" POR VIVIENDA

En el "agujero" que ha dado lugar a esta denuncia, de reducidísimas dimensiones y situado en la calle de San Francisco el Grande, duermen unas 50 personas de Camerún, Senegal, Gambia, Mali, Nigeria y Congo, en condiciones que llevan a Nfubea a afirmar que, "si fuese blanco, yo también pensaría que somos animales".

Por su parte, Antumi Toasije, consejero de cultura de esta federación que agrupa a 37 ONG africanas, aseguró que "los negros tenemos muchas más trabas que los blancos en los procesos de regularización para obtener papeles", y reclamó que sean los propios africanos los que gestionen su ayuda. "Estamos hartos de la imagen de África de caridad y de un niño hambriento perpetuo", afirmó.

"El problema de los negros es el problema de la sociedad", apostilló Toasije, quien añadió que "parece que hay que quemar coches -en referencia a las protestas registradas a finales del pasado año en Francia- para que nos hagan caso".