En declaraciones a Servimedia, Carretero señaló que "no es competencia nuestra y no entramos ni salimos" sobre aspectos no relacionados con el fútbol.

Carretero recordó que la RFEF dio el visto bueno a la Federación Catalana de Fútbol para la celebración del encuentro porque respetaba el reglamento de la federación española, que establece que en estos casos "tienen prioridad las selecciones nacionales absolutas sobre las autonómicas" en relación a los futbolistas.

"Lo único que nos piden es autorización para jugar un partido de fútbol y no entramos en circunstancias totalmente ajenas al deporte y que sucedan con anterioridad o posterioridad al partido. No entramos en política", apostilló.

Sobre el hecho de que en el Camp Nou se vieran banderas de Irlanda y de Suecia, países con los que España ha perdido recientemente en la fase de clasificación para la Eurocopa, Carretero subrayó que "la gente va al fútbol y lleva las banderas que quiere. Es una cuestión de orden público que no tiene nada que ver con el fútbol ni con nuestra federación".

De igual forma, Carretero rehusó valorar la petición del presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, de que Cataluña tenga una selección oficial propia, porque la RFEF "sólo entra en lo que atañe al fútbol".