Génova enmarcó la reunión en el final del periodo de sesiones y desveló que la entrevista se desarrolló desde "la lógica discrepancia entre partidos diferentes". Desde Vox ratificaron los términos expresados por el PP y apostillaron que Abascal "dice lo mismo en público que en privado", sin detallar ni los asuntos ni el contenido de la conversación.

El encuentro no estaba en la agenda de ninguno de los dos líderes políticos y ambos partidos se reservaron los detalles del mismo. Ni PP ni Vox informaron de la duración de la cita o quién la propuso, entre otros detalles.

Esta bilateral se produce cuando la presión sobre el Gobierno de Pedro Sánchez es máxima por los casos de presunta corrupción de los últimos dos secretarios de Organización, Santos Cerdán y José Luis Ábalos, y el del antiguo asesor de este último cuando era ministro de Transportes, Koldo García. Según la UCO, los tres lideraron una “organización criminal” para lucrarse con mordidas derivadas del amaño de adjudicaciones de obra pública.

Las posiciones de PP y Vox se han alejado en los últimos meses y su comunicación se ha estancado, pero este aparente deshielo tiene lugar en la nueva coyuntura que atraviesa la política española. Abascal ha exigido durante estas semanas a Feijóo que presente una moción de censura y rompa con los socialistas en Bruselas. El jefe de la oposición, en cambio, ha declinado esta opción por no tener los apoyos suficientes.

"Las mociones de censura se presentan para ganarlas", reiteran constantemente en Génova. Con Vox, UPN y Coalición Canaria, el PP suma 172 diputados, un resultado insuficiente que, a su juicio, solo serviría para ratificar a Sánchez, un "balón de oxígeno" cuando está "acorralado".

"No me faltan ganas, me faltan cuatro votos. Si aparecen, no lo dudaré ni un instante, y quién sabe si aparecerán", dijo el propio Feijóo ante Sánchez en la sesión de control al Gobierno de hace una semana. Hasta entonces, los populares no habían emprendido ninguna conversación formal con los socios del PSOE, más allá de los habituales contactos tímidos que se dan en los pasillos del Congreso.

La última vez que trascendió un encuentro formal entre Feijóo y Abascal fue en septiembre del 2023, en el marco de la investidura fallida del líder del PP. Desde entonces, se han intercambiado mensajes en alguna que otra ocasión y se han saludado en sede parlamentaria, pero fuentes de PP y Vox consultadas por Servimedia rehúsan aclarar cuándo se celebró la última reunión.

Las últimas encuestas auguran que PP y Vox sumarían hasta 190 diputados si hoy se celebraran unas elecciones generales. La nueva ponencia política del PP, que se aprobará el primer fin de semana en el Congreso Nacional de Madrid, abre la puerta a negociar una futura investidura con Vox y con cualquier fuerza política que "esté dispuesta a cumplir" la Constitución, y se opone a los "cordones arbitrarios" del socialismo para "bloquear la formación de mayorías alternativas". El objetivo de Feijóo es superar en escaños a todo el bloque de investidura y depender únicamente de una abstención de los de Abascal para gobernar en solitario.