Desde Lisboa (Portugal), al participar en la Asamblea Política del Partido Popular Europeo, Feijóo exigió a Sánchez que aclare si “está dispuesto a ceder ante los independentistas y reducir las penas a los corruptos que malversan fondos públicos”.

Le pidió que se pronuncie a este respecto tras criticar lo que está haciendo “al eliminar el delito de sedición”, lo que a su juicio implica estar también “desarmando la democracia española”.

“Estamos ante una muestra más de la debilidad del Gobierno, que cede ante la exigencia del populismo y del independentismo facilitando que una parte de nuestro país pueda separarse de España y, por tanto, de la Unión Europea”, determinó Feijóo.

“Frente a todo ello”, prosiguió el líder de la oposición, “la democracia es la respuesta idónea”. Todo ello en un momento en el que, dijo, “los populismos y el independentismo de extrema izquierda están llevando a nuestro país a una de las crisis más profundas” desde la Transición.

En este punto, criticó que el PSOE tiene un “liderazgo radical” con el que “ha abandonado su personalidad anterior para ser cómplice de una deriva que pone en riesgo la división de poderes y la unidad del Estado”.

“España es hoy un exponente de la amenaza populista”, alertó Feijóo, aunque también se mostró convencido de que los españoles votarán libremente en las próximas elecciones y cambiarán el Gobierno.

UCRANIA

Tras estas reflexiones sobre el riesgo de ceder ante los populistas e independentistas, Feijóo hizo mención a la situación de Ucrania, con “la agresión bélica contra un país europeo que no quiere perder la libertad”.

“La invasión rusa pone de relieve la superioridad de los valores europeos”, defendió, y opinó que “la Rusia de Putin recurre a la fuerza al carecer de argumentos políticos”. “Los valores que defendemos”, dijo ante sus colegas europeos, están “plenamente vigentes, hasta el punto de que hay mujeres y hombres que hoy están muriendo por ellos”.

A pesar de que, según las primeras conclusiones, “parece que lo que anteayer ocurrió en Polonia fue un desgraciado accidente”, Feijóo avisó de que “no es un alivio ni sire para pensar que ya el peligro ha dejado de existir”.

Avisó de que la seguridad de España también se juega en la frontera de Polonia y en el resto de países próximos a Ucrania. “Y el Gobierno español debe ser consciente de que éste no es un tiempo de funambulismos ideológicos para contentar a sus socios”, aseveró, antes de recalcar que España “debe estar preparada ante cualquier escenario que se pueda producir”.