Al intervenir en una jornada organizada por el Cercle d’Economia, el líder de la oposición recalcó que uno de sus objetivos es que “el PP sea un partido de gobierno en Cataluña” que “conecte con la buena parte de la sociedad catalana”. “Les puedo asegurar que ese es nuestro objetivo, nuestra meta y no vamos a parar” hasta “conseguirlo”, trasladó en este foro.

Su propuesta pasa por volver “a una política que supere la división y el enfrentamiento tanto en bloques como de colectivos como de territorios”, subrayó el presidente del PP, abundando en el mensaje de que “solo unidos podemos alcanzar nuestros objetivos y sacar a nuestro país adelante”.

“Estoy convencido de que hay una mayoría latente de catalanes que nos acompañan en el hartazgo con esta situación y que comparte este anhelo de cambio”, prosiguió Feijóo, ofreciendo “un cambio tranquilo y un cambio sereno” a quienes “prefieren hablar más de cómo hacer un buen uso del dinero público” y no “cómo penalizar el uso del dinero público”.

Se dirigió, igualmente, a esa “mayoría de catalanes” que quieren “hablar más de crear empleo, de atraer inversión en Cataluña, de generar seguridad jurídica y de crecimiento” y no “seguir ensimismados en los temas de siempre protagonizados por los de siempre”. Avisó así de que “la situación es lo suficientemente delicada” como para cambiar de conversación.

“A esa mayoría de catalanes que anhelan mejores políticas y mejores políticos deseo que les interpele mi proyecto”, señaló Feijóo, asegurando que a todos ellos se dirigirá en la campaña para las elecciones generales del 23 de julio en la que “ya lamentablemente estamos”. “En ellos va a pensar mi gobierno si los ciudadanos de Cataluña y el resto de España me dan su confianza”, garantizó.

“ERRORES”

Durante el coloquio, Feijóo admitió que “el PP ha cometido errores en Cataluña y en otros lugares de España, sin duda”. “De hecho, perdimos las elecciones. Claro que hemos cometido errores”, se reafirmó, y consideró que corresponde a los ciudadanos opinar sobre si es positivo o negativo el balance de lo que ha hecho su formación en esta tierra.

En este sentido, el presidente del PP recordó cómo hablando con Josep Piqué algunas veces llegaban a la conclusión de que “aunque creas que tienes razón, si miras para atrás y la gente no te sigue pues tendrás que replantear no tanto lo que piensas sino cómo lo explicas”.

“Y nosotros creo que tuvimos un problema. Consideramos que Cataluña era un tema que nosotros no podíamos abordar y, por tanto, lo consideramos como un problema crónico desde el punto de vista político y creo que eso es un error”, señaló Feijóo, para a continuación enfatizar que Cataluña es “un motor básico de nuestro país” y “si Cataluña no va bien, España no va bien”.

Entre aplausos, Feijóo compartió su impresión de que “los catalanes son los más espléndidos de todo el conjunto de los españoles porque son los que más impuestos pagan de España”. “Por tanto, son los más patriotas sin ninguna duda”, afirmó mientras se escuchaba de fondo la risa de los presentes.

Tras ello, consideró que el impuesto de patrimonio es “injusto” desde el punto de vista fiscal, porque “no se puede pagar siempre por lo mismo todos los años”. En materia de financiación, avisó de que no se puede “obligar a los presidentes autonómicos a hacer magia”.

“Cada vez que se toma una decisión en el Gobierno central que afecta a una comunidad autónoma no se puede tomar sin hablar con los presidentes autonómicos”, afirmó. “Cada vez que se inventa, como se inventó, el tema de la dependencia, que es muy buena idea, lo que no puede ser es que se diga a las comunidades que tienen que pagar el 50% sin un euro más”, añadió.

“APUNTALAR RELATOS”

“No sin cierta amargura”, Feijóo quiso aludir a cómo en estos días “una parte del debate público entre los partidos volverá a centrarse en cuestiones que nada tienen que ver con los ciudadanos”. “Veremos pulsos para sellar coaliciones, veremos negociaciones impúdicas en puestos de listas electorales y ofertes que solo sirven para apuntalar relatos ante las malas expectativas”, alertó.

Asumió que “se divertirán mucho” estas semanas aquellos a los que les guste este modelo y esta política. “Peor ya les anticipo que yo no voy a participar en ello. No voy a perder ni un minuto en estas cuestiones”, recalcó el líder del PP, asegurando que a él le encontrarán desde el primer día haciendo propuestas sobre cómo mejorar la economía, la competitividad exterior, la fiscalidad o la posición de España en Europa y en el mundo.

Pese a la “tarea titánica” que hay por delante, Feijóo se declaró “profundamente ilusionado ante el reto” que tiene ante sí. “Soy plenamente consciente de los desafíos a los que nos tenemos que enfrentar después del 23 de julio si recibo la confianza de la mayoría de los ciudadanos y estoy absolutamente convencido de que podremos reunir en este tiempo a una amplia mayoría de ciudadanos que nos ayuden a lograrlo”, apuntó.

“Si la mayoría de los ciudadanos quieren, vamos a abrir una nueva etapa en la política española el 23 de julio”, remarcó Feijóo, insistiendo en que su deseo es que “Cataluña sea clave en ello y que los intereses de la mayoría de los catalanes sean intereses prioritarios del Gobierno de España”.

“ÉXODO VACACIONAL”

Feijóo también aprovechó para recriminar de nuevo al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que no convocase “unidas” las elecciones generales a las autonómicas y municipales, tal y como él llevaba reclamando desde meses atrás. Ahora, llamar a las urnas “en las fechas más calurosas” y “en el mayor éxodo vacacional” supone “un hecho sin precedentes”.

“¿Se busca la menor participación y que los ciudadanos no puedan asistir a votar? No lo sé. Lo que sí sé es que los ciudadanos tienen ahora mucha más responsabilidad y estoy convencido de que muchas más ganas de votar que nunca”, expresó Feijóo.

Por ello, en última instancia, tachó de “buena noticia” que los ciudadanos puedan tomar la palabra “cuanto antes” y expresar “claramente” si quieren continuar con “una política frívola, inexperta e inconstante” o abrir una etapa de “solidez, regeneración democrática y de gestión”.