Denunció así que "ponga a un ciudadano de El Salvador a decidir el futuro de España", puesto que "es una humillación", y le replicó que "no se negocia en la clandestinidad la dignidad y la democracia” de este país.

En el Templo de Debod de Madrid, donde el PP reunió a cerca de 15.000 personas según los datos de la organización y 8.000 según la Delegación de Gobierno en la Comunidad de Madrid, Feijóo se revolvió ante la figura del mediador en la negociación entre el PSOE y Junts, que recae en el salvadoreño Francisco Galindo Vélez. “Ahora es un experto en guerrillas latinoamericanas el que nos tiene que decir cómo España trata a una de sus comunidades autónomas”, censuró.

“No vamos a aceptar la opacidad con la que Sánchez se reúne y negocia en la clandestinidad en nombre de los españoles. No en nuestro nombre, no”, avisó. “No se negocia en la clandestinidad la dignidad y la democracia de España, no”, sentenció Feijóo, para quien “Sánchez ponga a un ciudadano de El Salvador a decidir el futuro de España es una humillación”.

De tal forma, el presidente del PP instó al jefe del Ejecutivo a “cesar este despropósito para comprar más tiempo para vivir en La Moncloa”. “Por favor, en nombre de los españoles, no. En nombre de la dignidad de España, no. En nombre de la libertad de España, no. En nombre de la Constitución española, no”, insistió.

"NO EN NUESTRO NOMBRE"

“Igual que no aceptamos la impunidad a cambio de unos votos, igual que hemos renunciado a la Presidencia del Gobierno porque no estamos dispuestos a hipotecar nuestro país ni a humillarnos ni a pedir perdón por cumplir las leyes, no vamos a aceptar la opacidad con la que Sánchez se reúne y negocia en la clandestinidad en nombre de los españoles”, remarcó Feijóo. “No en nuestro nombre” ni en el de “la mayoría de los españoles”, le avisó.

A tres días de que se conmemoren los 45 años de la Constitución española, Feijóo reivindicó sus principios y valores y proclamó que “nadie puede ser más que nadie” en este país. Por eso, prometió seguir defendiendo “la España constitucional y la España democrática”, esa a la que “no estamos dispuestos a renunciar ni por nada ni por nadie”. “Por eso estamos aquí”, subrayó.

Feijóo anticipó que no será la última vez que el PP convoque “a todos los españoles que creen en la libertad, en la convivencia y en la igualdad”. Especificó que lo hará “mientras sea necesario para defender la verdad de la mentira”, para “defender la igualdad del privilegio” y para poner en valor la democracia frente al “acaparamiento del poder sin pudor”.

“Estaremos en la calle, en las Cortes, en las Asambleas autonómicas y ante la Justicia para defender legítimamente a nuestro país y a nuestros ciudadanos”, subrayó, antes de enfatizar que “nuestros derechos y nuestras libertades no están en venta”. “Y los españoles no nos rendimos. Por estamos aquí un domingo más”, apuntaló su mensaje.

NO "QUIETOS"

Feijóo criticó que los miembros del Gobierno y sus socios quieran que los dirigentes del PP estén “quietos” y “con las manos en alto contemplando el atraco a nuestra igualdad”. “Nos quieren callados mientras dicen que actúan y hablan en nombre de España. Nos quieren mansos y sumisos, como se comportan ellos ante el independentismo”, les recriminó.

“No les gusta el caldo que ellos están cultivando. Pues tendrán varias tazas democráticas de caldo al día”, continuó su aviso, para a renglón seguido ahondar en que no piensa “normalizar los escándalos por más que sean continuos” ni tampoco “acostumbrarnos a sus engaños aunque sean sus costumbres”. “No vamos a blanquear sus alianzas por más que a ellos les valga cualquier cosa”, sentenció.

De tal forma, Feijóo quiso hablar “de las verdades” que están ocurriendo en España y de “la subasta de los intereses generales para alcanzar el poder”. En concreto, se revolvió ante “el destino de los recursos públicos para la financiación ideológica, la rendición de honores y cuentas ante quien está en busca y captura, el pacto encapuchado con Bildu” o “las penosas posturas internacionales”.

Tras describir este panorama, Feijóo afirmó que “ya está bien”. “No dan una y no les vamos a pasar una”, advirtió, repitiendo en otras dos ocasiones que “ya está bien”. “Si no les gusta que les llevemos la contraria, que actúen conforme a un Estado de derecho. Si no les gusta que ejerzamos la oposición, que la sean ellos, que para eso han perdido las elecciones”, indicó.

MOVILIZACIONES

“Si no les gustan estas movilizaciones, que se preparen. Habrá muchas más, habrá muchas más mientras no restablezcamos el Estado de derecho en nuestro país”, prosiguió el líder de la oposición, quien también aseguró que no iba a “cuestionar la legitimidad del Gobierno” pero sí “su amoralidad y su desvergüenza”. “¡No tienen razón!”, exclamó.

Así las cosas, Feijóo se afanó a la hora de trasladar que “España es muy diferente a su Gobierno”. “Ellos son la vergüenza nacional y el bochorno internacional. Por eso le decimos al mundo que España es mucho más y mucho mejor que el Gobierno actual”, resaltó el líder de la oposición ante los miles de congregados en el Templo de Debod.

Lamentó así “el bochorno” que supone “que tengamos que ser una de las pocas naciones del mundo que están dando pasos atrás en la democracia”. “El Gobierno está en contra de la Constitución y a favor de aquellos que no la acatan”, se revolvió, y en su caso manifestó su intención de ayudar a “derribar el mundo” con la Carta Magna “de todos”.

En este discurso, Feijóo criticó con dureza que el Gobierno “empieza a reunirse con sus socios en Suiza con un mediador supuestamente experto en negociaciones en terroristas y guerrillas latinoamericanas”. Así, arguyó que “en el lado del muro en que se ha colocado Sánchez solo hay mentiras y corrupción política”.

Para Feijóo, el líder del PSOE pretende implantar un proyecto que es “la España al revés”, pero sostuvo que “los españoles volveremos a poner las cosas en su sitio cívica y democráticamente; a la nación, dentro la democracia y dentro de la Constitución; a los españoles, en igualdad y en libertad; y a Pedro Sánchez; en el pasado que nunca debió suceder y que nunca volverá”.