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Feijóo entra en precampaña y retrata a Vox como un riesgo para la "estabilidad" mientras negocian en Valencia

- El PP confía en cerrar un acuerdo para sacar a la Comunidad Valenciana del nuevo ciclo electoral

- Sectores del partido creen que la estrategia del voto útil podría ganar en credibilidad si fracasan las conversaciones para pactar la sucesión en la Generalitat

SEVILLA
SERVIMEDIA Pablo Taboada, enviado especial

El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, irrumpió este domingo en la precampaña del nuevo ciclo electoral –que, salvo adelanto de Pedro Sánchez, arrancará en Extremadura y concluirá en Andalucía– presentando a su partido como garante de una “estabilidad” que, según advirtió, está amenazada por el auge de Vox.

La incorporación de este concepto a su argumentario cobra especial relevancia precisamente porque los populares negocian con el partido de Santiago Abascal para evitar unas elecciones anticipadas en la Comunidad Valenciana tras la dimisión de Carlos Mazón como presidente de la Generalitat.

La idea de Génova, sede nacional del PP, es alcanzar un acuerdo rápido para investir al sucesor de Mazón y zanjar cuanto antes la situación de interinidad en la que se ha instalado el Gobierno valenciano desde el aniversario de la dana, según fuentes populares consultadas por Servimedia.

Ambas partes han sintonizado en la primera toma de contacto, pero Vox ha emplazado al PP a que designe un candidato para continuar las conversaciones. Los populares tienen de plazo hasta el 19 de noviembre. El mejor colocado es el portavoz parlamentario, Juanfran Pérez Llorca. “Todo saldrá bien”, auguró esta mañana Feijóo en el XVII Congreso del PP de Andalucía.

“MAYORÍA DE ESTABILIDAD”

El gallego viajó a Sevilla para cerrar filas con el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, al que ve en “la antesala de una victoria” en las elecciones autonómicas que se celebrarán entre mayo y junio. La duda, como reconoce abiertamente todo el PP, es si reeditará la “mayoría de estabilidad” o, por el contrario, dependerá del apoyo externo de Vox.

El discurso de Feijóo se desarrolló en clave andaluza, pero es exportable a Extremadura y Castilla y León, enclaves citados con las urnas en diciembre y marzo, respectivamente, y que llevan varios meses bloqueados políticamente por la falta de entendimiento entre PP y Vox.

También valdría para Aragón si el presidente Jorge Azcón adelanta elecciones ante la imposibilidad de pactar Presupuestos con Vox y, en particular, para la Comunidad Valenciana si el PP no cierra con Abascal un acuerdo en los dos meses y medios que tienen para negociar y dar continuidad a un Ejecutivo de derechas para abordar la reconstrucción de Valencia.

En esta coyuntura, Feijóo retrató a Vox como un riesgo para “culminar el cambio” impulsado en todas estas comunidades, donde hace unos años gobernaba el PSOE con más “impuestos, malgastos y corrupción”. “¿Y qué significa culminarlo?”, se explayó ante los miles de asistentes que se congregaron en el Fibes de Sevilla. “Que no se interrumpa la estabilidad que aquí habéis alcanzado y que hay que lograr en el conjunto de España. Estuvimos a punto y nos quedamos a las puertas”.

VOTO ÚTIL

Feijóo ha recurrido a la estrategia del voto útil desde sus inicios en política. Lo inédito es que ahora hay un nuevo competidor en el tablero político que viene por la derecha y con el que la relación no es buena. El devenir en la Comunidad Valenciana marcará todo el ciclo electoral y los populares buscarán una u otra forma para exprimir el resultado de las negociaciones, sea cual sea su resultado.

Pero Feijóo quiere un pacto para no poner en riesgo su control sobre el cuarto bastión autonómico de España, por detrás de Madrid, Cataluña y Andalucía. “Unas elecciones un año después de la dana me parecen inquietantes”, reconoce un barón en conversación con Servimedia, que aboga por llegar a “un acuerdo”.

De no lograrlo, diversos sectores del PP creen que Abascal llenará de credibilidad el discurso de Feijóo y Moreno, que este fin de semana se han esforzado en reflejar a Vox como un actor político desestabilizador. Y esa puede ser la tónica de un ciclo electoral que se alargará seis meses en “una secuencia de elecciones” coordinada con Génova.

Las encuestas internas reflejan una subida de Vox en todos los territorios que, según los populares, se alimentaría también de voto obrero procedente de PSOE y Podemos. Pero todos confían en que no cumplan con las expectativas. “A Vox se le dan mejor los entrenamientos que los partidos. Las encuestas tienen validez cuando hay elecciones el domingo, porque ahí es cuando la gente, al ver el horizonte electoral, responde”, argumentan desde otro gobierno del PP, que señala que “en los últimos cuatro o cinco días se moviliza más de un 50% de los votos”.

(SERVIMEDIA)
09 Nov 2025
PTR/gja