Las palabras del líder de la oposición se producen en pleno crecimiento de Vox en las encuestas y cuando existe un creciente runrún con la posibilidad de PP y Junts se alíen para presentar una moción de censura instrumental que desbanque a Sánchez de la Moncloa. Feijóo no aludió a ninguna de las dos cuestiones directamente, pero sí remarcó que “el mayor desahogo es ganar y gobernar”, como viene acostumbrando en los últimos días en la búsqueda del voto útil.

El gallego viajó esta mañana a Sevilla para arropar al presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, en la clausura del XVII Congreso Autonómico del PP-A. Feijóo se mostró convencido de que el malagueño se encuentra en “la antesala de una victoria” en las elecciones autonómicas, previstas para la primavera. Pero reclamó a las filas del partido “pelear hasta el último voto” porque no se puede fiar todo “a la lógica y el sentido común” cuando “en frente no lo hay”.

Esta reflexión la hizo extensible al ámbito nacional. Feijóo no quiere que se repita el fracaso de las elecciones del 23 de junio de 2023, en las que ganó sin una mayoría suficiente. Y por ello, apretó a los suyos para “trabajar con la lección aprendida por más que sean otros, los que están empeñados en repetir los mismos errores de entonces”.

“No hay que dar un voto por ganado, no hay que dar un voto por perdido; cada voto y cada escaño son decisivos. En conclusión, nada de confiarse. Busquemos la confianza de la gente con el mejor proyecto y lo tenemos. Nada de carambolas. Solo hay un camino para que gobierne el PP y el camino para que gobierne el PP es votar al PP. No hay otro”, remató.

EL ESPEJO DE MORENO

Ante miles de militantes del PP andaluz, Feijóo se miró en el espejo de Moreno para llegar a la Moncloa. Recordó que, cuando Moreno concurrió a las elecciones de 2018, “la victoria parecía imposible” porque se había normalizado “la corrupción, la prostitución pagada con dinero público y la degradación moral”. De hecho, el PSOE ganó las elecciones, pero la izquierda no sumó para gobernar. “Y vino un gobierno del PP a cambiarlo”, convirtiendo “una derrota amarga en una mayoría enorme”.

“Andalucía no estaba condenada y España tampoco lo está. Andalucía no se resignó y España tampoco va a hacerlo. Un presidente del PP recuperó la honestidad en Andalucía, y un presidente del PP recuperará la honestidad y la decencia en España. Ese es nuestro compromiso: recuperar la decencia y la honestidad en España”, remarcó el líder del PP. “Por supuesto que crece el malestar, pero un desahogo de 5 minutos no sirve para nada, les sirve a ellos para quedarse en el mismo sitio. El mayor desahogo es ganar y, añado por experiencia, gobernar, porque es poder cambiar las cosas de principio a fin”, apostilló.

Moreno correspondió a la complicidad de Feijóo –que llegó a decir que es “un regalo” tenerlo de “amigo”– alentando a sus filas a estar “preparados” para un hipotético adelanto de las elecciones generales y terminar así con el “disparate colosal” en el que, en su opinión, está instalada la política con Sánchez.

“Y eso significa que bien por la vía larga, que es ganando las elecciones en Andalucía, o por la vía corta, si decide el señor Sánchez convocar, vamos a estar preparados para ganar estas elecciones. No en beneficio del PP, sino de España y de Andalucía. ¡Solo hay una alternativa posible y somos nosotros!”, añadió tras denunciar una “UTE” de PSOE y Vox para “romper” su “mayoría de la estabilidad”.

PSOE SIN “LÍMITES”

Feijóo se comprometió en esta línea en el Palacio de Congresos y Exposiciones Fibes a hacer “lo opuesto” a Sánchez y el PSOE, a los que retrató como un líder y un partido “sin límite legal” o “moral” y con un “listón ético en el subsuelo”.

En este sentido, argumentó que, en cualquier país de Europa, Sánchez hubiera dimitido “a la mitad de una semana” en la que ha arrancado el juicio del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, por presunta revelación de secretos; se ha publicado un informe de la UCO sobre el ministro Ángel Víctor Torres que merece su “cese fulminante”; Junts ha retirado su apoyo al Gobierno; y la Audiencia Nacional ha abierto una pieza separada para investigar los pagos en efectivo del PSOE.

“¡Es que esto no es normal ni en un país del tercer mundo, es una vergüenza internacional!”, valoró Feijóo, que se ensañó especialmente con Torres por vanagloriarse del informe de la UCO. “Dale tan pancho a felicitarse públicamente porque en su informe de la UCO no salen prostitutas. ¡Ojo al dato! ¡Solo salen mordidas y decenas de mentiras! Habrá que darle el premio a socialista del año…”, añadió con sarcasmo.

En este contexto de “Gobierno de corrupción” y frente a una estrategia de “dividir” y “convertir compatriotas en enemigos”, Feijóo abrazó la ‘vía andaluza’ de Moreno porque “se puede gobernar con serenidad y a la vez con ambición”, “se puede ser moderado y tener determinación” y “se puede ser firme sin caer en el fanatismo”.