“Queremos construir al lado de los que saben”, afirmó el presidente del PP en unas declaraciones recogidas por su partido. El jefe de la oposición se comprometió a que haya “contenidos comunes y currículos diseñados por expertos”, además de “respetar los usos gramaticales de la lengua”, “sin inventos políticos que solo buscan dividir” y siguiendo estrictamente las pautas que señale la Academia.

Feijóo garantizó que el próximo Gobierno del PP será “garantía de oportunidades y no de adoctrinamiento”, y señaló como prioritaria la desideologización de la educación en Primaria y la ESO, además de la armonización de los contenidos educativos en las distintas comunidades autónomas, al igual que se ha promovido con la EBAU común.

Además, se puso como objetivo “unir a la sociedad en torno a nuestros valores comunes, en lugar de generar conflictos”, así como “fomentar la igualdad después de demasiados años de un Ejecutivo que la ha socavado”. “Un Gobierno mejor traerá una Educación mejor; una Educación mejor traerá una España mejor; y contaremos con los mejores para lograrlo”, dijo.

El líder del PP defendió que el sistema educativo ha de asentarse sobre los principios de mérito, esfuerzo y excelencia, así como sobre los valores de igualdad, libertad y respeto para asegurar un futuro mejor para España.

En referencia a esta defensa de la igualdad entre españoles, Feijóo también advirtió de que su Gobierno garantizará el derecho constitucional de recibir enseñanza en español “en todas las etapas del sistema educativo y en toda la nación, desde el respeto a las lenguas cooficiales de cada una de las comunidades autónomas y en cumplimiento de las sentencias judiciales”.

Feijóo situó la educación como “la columna vertebral” en el proyecto del PP y abogó por “la excelencia” para garantizar la igualdad de oportunidades y que el ascensor social vuelva a funcionar en España, frente al marco actual del PSOE, al que acusa de adolecer de “sectarismo, incompetencia e incoherencias”.

Por último, lamentó los “malos datos” ofrecidos hoy mismo por la OCDE y expresó su preocupación por la pérdida de calidad en la educación española, ya que dicho informe señala que un tercio de la población adulta tiene un bajo nivel de comprensión lectora, un porcentaje que ha empeorado en cuatro puntos en la última década. Además, el deploró que España vuelva a estar en lo alto del ránking europeo de ‘ninis’, jóvenes que ni estudian ni trabajan.