Con el Palacio Real de Aranjuez de fondo, el líder de la oposición posó junto a los 52 elegidos para liderar las listas al Congreso de los Diputados en cada circunscripción para las elecciones generales del 23 de julio. En un mapa de España de color azul, cada cual se fue posicionando en su lugar.

Feijóo auguró “un fracaso masivo de los partidos que forman el actual Gobierno”. “Frente a la derrota que destila el sanchismo, nuestra candidatura tiene la ambición de alcanzar una amplia mayoría. Frente a los partidos cerrados, pequeños y divididos, aquí tenemos los rostros de un partido unido, abierto y fortalecido”, proclamó.

En palabras de Feijóo, “España desea cambio” y los cabezas de lista de su formación al Congreso lo representan. “Quedan 40 días para culminar” lo que se empezó en las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo y también para “reunir en torno a este proyecto a la mayoría de españoles que anhela, demanda y merece ese cambio”, apostilló.

Tras fichar como número uno por Barcelona al exportavoz de Ciudadanos en el Parlamento catalán, Nacho Martín Blanco, el líder de la oposición dio las gracias específicamente a quienes se incorporan “desde otras militancias” a su proyecto político. “Liderar una lista del PP siempre es una gran responsabilidad”, avisó a todos los elegidos.

De tal forma, aludió a la “responsabilidad” de representar a un partido que “tiene un modelo de gestión reconocible, una idea de país sólida y una visión de una sociedad abierta, integradora y plural”, además del “compromiso inquebrantable de hacer crecer nuestra economía, mejorar nuestros servicios públicos y fortalecer las instituciones”.

“Esta es una responsabilidad perenne e innegociable para cualquiera que concurra y encabece una candidatura de este partido”, prosiguió Feijóo, abundando en que en el caso de los comicios generales del 23 de julio se asume todavía una “responsabilidad mayor” porque hay que responder “a los anhelos de una mayoría de españoles que demandan una nueva etapa”.

Subrayó, por ende, que el PP asume “la responsabilidad de volver a unir a una amplia mayoría de españoles que quiere un cambio en este país” y recalcó que para ello hay que “ilusionar”. “Somos la posibilidad de cambio que quiere una mayoría de españoles y somos la vía para lograrlo”, insistió Feijóo.

Tras estas consideraciones, Feijóo se refirió a cómo estos días se ha visto “con toda crudeza” que las candidaturas de otros “hablan de partidos que se bunkerizan ante las malas expectativas”, hablan de formaciones que “salen a perder y a colocar a afines”, de “purgas, vetos cruzados, venganzas, luchas de egos, negociaciones a cara de perro y de sopa de siglas”.

Según el análisis del presidente del PP, un movimiento político como “el sanchismo” puede terminar “con un gran estruendo que hace implosionar a su propio partido, arrasa con el prestigio profesional de aquellos que lo tenían antes de incorporarse a sus filas y se contagia de los espectáculos habituales de sus socios”.

Consideró, en este sentido, que “la gran traca final del sanchismo también es esto” y pronosticó que el final será como lo vivido en los últimos tiempos: “división, confrontación, deterioro de la imagen del partido del Gobierno y de la política en general”. “También en esto nos diferenciamos”, afirmó a continuación.

En su caso, aseguró que en los últimos días ha trabajado “escuchando a los presidentes autonómicos” pero se ha sentido “con las manos libres para hacer la propuesta” de listas a las Cortes Generales mientras se ha concentrado también en el programa y en el diseño de la campaña electoral.

Destacó así que no ha dedicado “ni un minuto a hacer cábalas, puzles o cambalaches para contentar a unos o a otros”. “Hemos buscado a los mejores para este momento y esta responsabilidad sin cuotas, sin presiones, sin ruidos”, sostuvo. “Frente a la frivolidad, la división y la resignación”, Feijóo recetó “seriedad, unidad e ilusión”.

De tal manera, Feijóo prometió construir un proyecto con “pilares sólidos” desde “el talento, la apertura, la diversidad, la formación, la experiencia, la gestión de ideas y valores y el compromiso de servicio público”. Ante sus candidatos, recalcó que no son “fruto de un dedazo” y les pidió aprovechar “la mejor y más bella de las oportunidades”.

Para lograr ese “Gobierno centrado, serio” y “con capacidad de gestionar los intereses y desafíos de nuestro país”, pidió a todos los cabezas de lista a la Cámara Baja que salgan a la calle y a llenar los mítines. “No tenemos tiempo que perder”, advirtió, y llamó a salir a convencer y a ilusionar a esa España “cansada, consciente y preocupada”.