Al intervenir como ponente en el mencionado encuentro informativo organizado por Nueva Economía Fórum en Madrid, hizo hincapié en que el PP es “respetuoso con los plazos y las formas”. Recordó así que es hoy cuando se cierra el plazo para presentar las candidaturas y se sabrá definitivamente “cuántos partidos que forman la coalición del Gobierno se presentan”.

Por tanto, enfatizó que “las urgencias del PSOE no son nuestras urgencias” tras la presión del partido de Pedro Sánchez para fijar ya los debates y los ‘cara a cara’ entre el presidente y el líder de la oposición. Tras recordar su mitin de ayer en El Retiro, preguntó qué culpa tiene él de que “el PSOE no pueda hacer actos en la calle”.

Al hilo de este comentario sobre los actos de partido, aseguró a Sánchez que puede estar “tranquilo” porque “va a tener menos dificultades para debatir que para organizar los mítines del PSOE”. Recordó, asimismo, que el líder del PSOE “negó” al anterior presidente del PP, Pablo Casado, un debate bilateral cuando ahora pide uno semanal.

“Yo desde el primer momento lo acepté”, remarcó sobre la celebración de un ‘cara a cara’ entre ambos antes de los comicios generales. Así las cosas, se remitió a la labor “a partir de hoy” de los equipos de campaña para concretar el número y contenido en su caso de esos debates electorales.

Tras recordar que él ha participado “en muchos” debates siendo candidato en Galicia, garantizó que no tiene ningún problema en este sentido. “Creo que Sánchez va a conceder muchas entrevistas. Todas las que no concedió en los últimos años”, indicó, mientras aseguró que en su caso seguirá concediéndolas como toda su vida.

Según el análisis del presidente del PP, “esto de los debates y entrevistas a los que se negaba y ahora exige es una acreditación también de su doble moral”. Si logra su objetivo de ser presidente del Gobierno tras el 23-J, abogó por “regular los debates” para que “esto no sea cuando le interesa al PSOE”.

“Vamos a comprometernos a que haya debates en campañas electorales”, aseguró, y apostó por que los partidos se reúnan para tratar de sacar adelante “una norma para que ante una convocatoria electoral durante la campaña esté garantizado por ley o por disposición legal” la celebración de los debates que debe haber entre los distintos candidatos.

Es decir, Feijóo recalcó que su compromiso “no solamente es debatir” en el transcurso de la campaña electoral que da el pistoletazo de salida el próximo 7 de julio, sino que trabajará para “aprobar una norma para que queden garantizados los debates”.

“MODERACIÓN”

Durante su intervención, el líder del PP se definió como un candidato a la Presidencia del Gobierno que ofrece “certezas, moderación y estabilidad” para propiciar el cambio al que los españoles “abrieron la puerta” en las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo que espera que “se confirme” el 23-J.

Precisamente, consideró que la convocatoria anticipada de elecciones por parte de Sánchez implica un reconocimiento de que “el cambio está en marcha”, además de ser “un torpe intento de dificultarlo”. “La elección de la fecha por parte del presidente es el colofón perfecto de quien ha gobernado pensando básicamente en sí mismo”, sentenció.

Feijóo atribuyó el anticipo electoral a la intención de Sánchez de que no se hablase de “la derrota contundente” del PSOE el 28-M, de “dificultar la participación” y también para frustrar cualquier posibilidad de que a su propio partido le diese tiempo “a cambiar de candidato” a los comicios generales.

No obstante, a juicio de Feijóo, “no lo ha medido bien” y ahora hay más razones para “seguir apostando por el cambio”. El resultado del 28-M, interpretó, refleja que existe “un mayoría social que ha disto basta ya” y que rechaza la “larga pesadilla” de estos años con “pactos indignos, decisiones aberrantes, grescas interminables y leyes guiadas por el radicalismo más anacrónico”.

De tal manera, el presidente de los populares contrapuso su proyecto al de una “coalición radical y deshilachada” y pidió a los españoles visualizar cuatro años más “a este Gobierno envalentonado” al haber “interpretado que se le ha dado la razón en todo lo que ha hecho estos últimos cinco años”.

Para finalizar, reafirmó su intención de aglutinar a una “mayoría muy amplia” que le permita un Gobierno “en solitario”. “Ese es nuestro objetivo”, se reafirmó, convencido de que los ciudadanos están “hartos de bandos” y que “de uno y otro lado se intente enfrentar y polarizar todo el tiempo”.