En su primera intervención durante la comparecencia de Sánchez ante el Pleno del Congreso por los casos de presunta corrupción de su Gobierno, el jefe de la oposición retrató al presidente del Gobierno como “un político destruido” que ha montado “numeritos de cordero degollado” tras quedar demostrado que es “un fraude”.

Feijóo contraatacó a Sánchez y le instó a que “refuerce” a la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) que investiga los casos de corrupción de su entorno y partido, retire las leyes impulsadas por el ministro Félix Bolaños para modificar el acceso a la carrera fiscal y judicial, que cese al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, y que “cambie” al Tribunal Constitucional “para evitar cualquier sombra de partidismo”.

En paralelo, interpeló a los socios del PSOE para instarles a que se “dejen de milongas” porque “esto no va o Sánchez o la ultraderecha”, sino de “Sánchez o de decencia”. “Lo que hoy se dirime aquí no es una purga ideológica, sino una purga moral. Allá ustedes, yo tengo muy claro dónde estoy: del lado de la decencia y los españoles lo saben bien”, dijo en un discurso muy duro con Sumar y PNV.

“POLÍTICO DESTRUIDO”

Feijóo salió al ataque desde el primer momento y solo dio respiro al Gobierno en los primeros instantes de su intervención para trasladarle el pésame a la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, por el fallecimiento de su padre, el sindicalista Suso Díaz.

Unos segundos después, Feijóo elevó el tono contra Sánchez, al que advirtió de que ya “no hay maquillaje que tape que es un político destruido” y “un fraude” que monta “numeritos de cordero degollado”. “Y lo que le está matando”, apuntaló, “es que ahora ya lo sabe todo el mundo”.

“Usted ha sostenido todos estos años una gran mentira: no vino a limpiar nada, sino a ensuciarlo todo, su partido, la política y la nación de la que ya no es digno representante”, expuso. “Hoy sabemos que la corrupción fue también el origen de todo: de su llegada al Partido Socialista con primarias que parece que amañó, de la moción de censura que compró y de su Gobierno donde se robó. ¡Si es que ahora encaja todo! Los que sometieron el Partido Socialista a su persona, los que negociaron la moción de censura, los que redactaron la amnistía y los que negociaron la alcaldía de Pamplona con Bildu, los que arreglaron lo de Delcy son los mismos”.

Feijóo se apoyó en la Justicia para tildar de “organización criminal” al PSOE, y señaló que el “plan para desmontar al Estado” y “para saquearlo” conforman uno solo porque Sánchez “no eligió a personas equivocadas para hacer cosas correctas”, sino “a las personas correctas para hacer las cosas equivocadas que necesitaba para llegar al poder y mantenerse en él”.

VENÍAN “CORROMPIDOS”

El líder del PP subrayó que Ábalos, Cerdán y Koldo García “llevaban menos de un mes en la Moncloa” cuando empezaron su “operación de delincuencia”, y remarcó que “no hizo falta ni corromperles”, sino que los socialistas “venían corrompidos” por mucho que ahora Sánchez anuncie medidas contra los corruptores. Fuentes del PP, de hecho, consideran que ninguna de las 15 medidas anunciadas por Sánchez habría impedido las actuaciones presuntamente delictivas de sus cargos.

“La pregunta es, ¿cómo pudo pasarle esto a usted? Lo controla todo y lo más importante se le escapa. Pobre hombre, señor Sánchez, qué mala suerte ha tenido usted”, ironizó Feijóo, quien volvió a arremeter contra Sánchez. “¿Sabe lo que pasa? Que un día se plagia una tesis, otro se convive con prostíbulos con la mayor normalidad, más adelante se esconden urnas detrás de una cortina y así, poco a poco, se va moviendo el umbral ético hasta que cabe todo, hasta que a uno le arreglan un puesto en la Diputación de Badajoz –en alusión a su hermano– y a la otra le dan una cátedra sin haber pisado la universidad –en referencia a su mujer–. No es su falta de control, señor Sánchez, es su falta de ética y de decencia”.

Feijóo incidió en que Sánchez tiene “responsabilidad directa” en el nombramiento de todos los presuntos corruptos, tanto “in eligiendo” como “in vigilando”. Y se preguntó cómo Sánchez sacará a España de “esta pesadilla” si él fue quien la metió “en ella”. “Lo mejor para usted es confesar todo lo que sabe, ayudar a devolver el botín y convocar elecciones. No es que sea la única salida decente, que también, es que ya no tiene otra”, aseveró apuntado a que no solo tiene a sus dos ex ‘número tres’ imputados, sino a toda su familia. “¿Va a hacer los cursillos en su casa contra la corrupción, señor Sánchez?”, preguntó con sorna.

En este punto, Feijóo entregó a la presidenta del Congreso, Francina Armengol, una lista con 50 preguntas sobre la “corrupción” de su Gobierno y familia, así como el caso de presunto acoso sexual de Paco Salazar o las sospechas sobre la propia Armengol. “Espero, señora presidenta, no tener que incluir más sobre usted”, le espetó Feijóo.

SUMAR Y PNV

Por último, Feijóo se dirigió a los socios de Sánchez para preguntarles si “van a tragar con unas pocas medidas cosméticas” y “con las bromas” que ha pronunciado Sánchez, negándose así “a mover un dedo” frente a su “corrupción” o el presunto acoso sexual de Salazar aún denominándose “progresistas de izquierdas”.

El líder del PP reconoció que no espera nada de los diputados del PSOE porque “todos son de la lista de súper Santos Cerdán”, ni de los de Bildu porque “al fin y al cabo robar es aún menos que matar”.

Pero sí se lanzó contra Sumar, remarcando que los españoles no tiene ninguna “esperanza” en que “el partido del señor Ábalos y el partido del señor Errejón arreglen todo esto”; y contra el PNV por mantener su apoyo a Sánchez cuando hizo prosperar una moción de censura contra el Gobierno de Mariano Rajoy por la sentencia del ‘caso Gürtel’.

“Señores del PNV, ¿han revisado ustedes los motivos por los que apoyaron la moción de censura en 2018? Uno no sabe bien si es que viven subyugados o subvencionados”, dijo. “Miren, déjense de milongas porque esto no va o Sánchez o la ultraderecha, esto va de Sánchez o de decencia. Por eso lo que hoy se dirime aquí no es una purga ideológica, sino una purga moral. Allá ustedes, yo tengo muy claro dónde estoy: del lado de la decencia y los españoles lo saben bien”, concluyó.