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PSOE

Felipe González pide al PSOE "saber de dónde venimos" y "preservar como un tesoro la convivencia"

- Lamenta no encontrar a Alfonso Guerra en la conmemoración de la victoria socialista de 1982

- Reclama a Montero dar “un repaso de arriba a abajo” a la fiscalidad y respalda "pedir más a quien más tiene"

Sevilla
SERVIMEDIA May Mariño, enviada especial

El expresidente del Gobierno Felipe González, que se autodefinió como "puñetero viejo", expresó este sábado en Sevilla su lamento por la ausencia del que fuera su ‘mano derecha’, Alfonso Guerra, en el acto del PSOE conmemorativo de la histórica victoria electoral de 1982.

Nada más subir al escenario, sin papeles y ante 4.000 personas según la organización, González expuso que para recordar “con el corazón” la victoria electoral de hace 40 años le faltaba una persona.

“Trato de buscar, y lamento no conseguirlo, a este personaje singular que levantaba mi mano en la ventana del (Hotel) Palace, que era Alfonso Guerra. Y lo quiero tener en esta mano”, dijo el expresidente con el brazo derecho en alto desde el escenario mientras el público aplaudía con Pedro Sánchez en primera fila.

En los últimos días, la asistencia de Guerra en el acto ha levantado cierta polémica en el PSOE porque no se le cursó invitación a esta conmemoración y el exvicepresidente se quejó en público. Finalmente, el partido enmendó lo que reconoció como un “error” aunque , al final, Guerra no ha asistido al acto.

Tras este mensaje de González, el expresidente también subrayó que “para conmemorar, hay que saber de dónde venimos”. “Y solo recordar, una vez más, que quien no sabe de donde viene, tampoco sabe a dónde va”.

"Tenéis que comprender de donde venimos, y no por hacerle caso a un puñetero viejo que ya tiene 80 años, sino para tener sentido de la orientación y sigamos construyendo futuro", compartió González.

CAPOTE

El líder socialista también lanzó un recado a la ministra de Hacienda y hoy vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero, a la que pidió dar “un repaso de arriba a abajo” de la fiscalidad del país.

No obstante, el expresidente también apoyó los nuevos gravámenes impulsados desde el Gobierno porque hay que "pedir más a quien más tiene y menos a quien tiene menos".

El expresidente insistió en la idea de que a los socialistas "nos define la lucha por la igualdad y la ampliación de derechos", y "se puede ampliar derechos sin que disminuya la desigualdad". Ello le llevó a pedir arrimar el hombro entre "todos" para "redistribuir el esfuerzo equitativamente", pidiendo menos sacrificios a quien menos tiene, y más a quien más tiene, y teniendo presente que "la inflación es el peor impuesto para los humildes y los pobres".

En un discurso, celebrado a posteriori por muchos tanto como temido por otros antes de que empezara porque “a saber qué día tiene”, el expresidente llamó a "preservar como un tesoro la convivencia" en España, lo que reconoció que fue su "prioridad número uno" hace 40 años.

Porque, ahondó, "sin convivencia en paz y libertad, todo lo demás es liviano, se puede caer y se puede volver atrás". Así, dijo que en la “cuestión territorial", la "descentralización política" del país es algo que "le ha venido muy bien a su desarrollo", pero no se puede "centrifugar el poder para enfrentar a unos y a otros", porque eso "no le viene bien" a España.

En un mensaje que, aunque no lo citó, se podía entender que iba destinado al Partido Popular, González afirmó que "si a alguien no le gusta una ley, tiene derecho a cambiarla, pero no tiene derecho a incumplirla". "Primero la cumples y después propones que se cambie, pero no primero me la salto o la condiciono a no sé qué otra cosa", porque "eso no sirve para estabilizar la democracia ni mejorar la convivencia”, alertó el expresidente días después de que Alberto Núñez Feijóo haya roto la negociación con el Gobierno para renovar el Poder Judicial.

Esta idea de González fue destacada entre las filas socialistas, así como el apoyo a los nuevos impuestos, hasta el punto de que en el PSOE reconocían que el acto había salido "muy bien" tanto que el expresidente les había echado un "capote" con el que no contaban.

(SERVIMEDIA)
29 Oct 2022
MML/pai