Así lo defendió durante su intervención en el acto de inauguración de la V edición del Foro La Toja-Vínculo Atlántico, que se celebra hasta el sábado en la Isla de La Toja (Pontevedra) y en el que quiso trasladar su “felicitación” a la Asociación de Mujeres Afganas en España, que serán reconocidas en el marco del foro y a la que transmitió su “admiración y solidaridad por su determinación para recuperar su derecho a aprender, trabajar y desarrollarse con libertad y por no aceptar injustas discriminaciones”.

“Esperamos que este reconocimiento sea un estímulo para su causa, para que continúen defendiendo sus derechos”, agregó, para asegurar que sus integrantes “cuentan con todo nuestro apoyo” y compartir un “recuerdo emocionado a todas las mujeres y niñas afganas que siguen en su país luchando por sus derechos”.

Por lo que respecta al foro, aseguró que su programa “refleja perfectamente los intereses y preocupaciones de nuestras sociedades cambiantes, complejas y en permanente evolución” y puntualizó que en él tendrán cabida “el futuro de la globalización, el significado de los datos y la Inteligencia Artificial, la nueva geopolítica mundial, el papel de España en el mundo, la democracia y gobernanza en sociedades diversas o las reglas fiscales”.

“A primera vista puede parecer un mosaico de temas débilmente relacionados, pero las apariencias engañan: todos juntos nos hablan del futuro, que muchos insisten en relacionar con el pesimismo. Un mundo en el que los problemas parecen insolubles y los riesgos, sobredimensionados y vencidos hacia el lado del fracaso”, lamentó, convencido de que, en la actualidad, “no estamos viviendo algo que la humanidad desconozca o no haya experimentado antes”.

En este sentido, recordó que la “crisis del viejo orden mundial y el desasosiego de la incertidumbre por no saber qué será el que lo reemplazará es el estado natural del progreso de la humanidad”. “Hemos vivido varias crisis y evoluciones o cambios de orden mundial”, agregó, convencido de que “su corta duración o el ritmo de cambio es lo más novedoso y lo que nos cuesta asimilar” y de que la “adaptación continua” es una “tarea ardua”.

"AMPLIOS ACUERDOS Y CONCERTACIÓN"

“Por ello necesitamos ámbitos muy amplios de acuerdo, concertación y de certeza en lo permanente, en los valores, virtudes y capacidades intemporales. En la apuesta por una humanidad más humanizada y que sea más consecuente con su supervivencia, por tanto en paz consigo misma, con su entorno, su hábitat y la naturaleza que la alberga y la alimenta”, abundó.

En este contexto, se mostró convencido de que los ponentes que participarán en el foro son “conscientes” de las “lecciones de la historia” y de que “no hay ninguna situación o problema, por complejo que sea, que no se pueda afrontar como una oportunidad”.

“Recuperar y potenciar el optimismo y la confianza en nuestras fuerzas, en nosotros mismos, en nuestra democracia y sus valores, la ciencia, la tecnología, los datos, es un primer paso necesario para avanzar hacia sociedades más libres, integradas y prósperas. También, contar con un buen diagnóstico de lo que se quiere solucionar”, sentenció, para afirmar que la “aproximación a la solución del problema” llegará cuando, “en lugar de pensar con relatos, se utilicen los datos, el conocimiento riguroso”.

En este sentido, quiso poner de relieve la “excelente comunidad de pensamiento” que, a su juicio, “continúa generando este foro” y advirtió de que resulta “fundamental” el hecho de “reflexionar sobre los grandes asuntos que marcan nuestro futuro y presente”, pero “no lo es menos hacerlo con sosiego para facilitar un mayor y mejor entendimiento”, algo que, según su punto de vista, caracterizaba a quien fue su presidente, Josep Piqué.

LATINOAMÉTICA

Junto a ello, hizo hincapié en la “importancia” que, para España y Europa, tiene la “continuada presencia de Iberoamérica y Latinoamérica” en las “conversaciones” de La Toja, sabedor de que los países de ese “gran espacio” no solo son parte de “nuestra cultura e historia”, sino también “de nuestro futuro”. “No puede haber soluciones a problemas globales como la desigualdad, la erosión de la democracia o la lucha contra las consecuencias del cambio climático sin incluirlos en la conversación global en temas que nos conciernen a todos”, puntualizó.

“Latinoamérica no es solo recursos naturales, o un adecuado aliado geoestratégico, sino, sobre todo, un valioso pero aún poco conocido y aprovechado protagonista de soluciones de éxito a problemas como la pobreza, desigualdad o estabilidad macroeconómica y transición energética”, sentenció, convencido de que “hay mucho que aprender de ellos y con ellos”, con la “confianza” de “seguir afrontando juntos y unidos” los “desafíos de nuestro tiempo”, siempre “a partir de la defensa de la libertad y la democracia”.