Según Fiapas, a diferencia del sistema vigente hasta 2020, "la nueva normativa exige acreditar un grado de discapacidad (actualmente mínimo del 25 %), un filtro que no evalúa las necesidades educativas ni de aprendizaje de estos estudiantes". La entidad subrayó que "las necesidades educativas especiales existen independientemente de contar con un grado de discapacidad calificado" y reclamó que se restablezcan los criterios previos que permitían acreditar necesidades educativas mediante certificados de los equipos o departamentos de orientación.

Fiapas advirtió también de que otros colectivos con discapacidad cuentan con vías alternativas de acreditación, lo cual "evidencia una discriminación entre alumnado con necesidades similares según la discapacidad que presenten".

La entidad presentó aportaciones en el trámite de audiencia para que estos criterios sean revisados y se garantice el acceso de todo el alumnado con necesidades educativas especiales a las becas.