"A mí, esas cosas no me gustan, pero no porque me las hagan a mi, no me gusta que se les hagan a nadie", dijo el dirigente de CCOO.

"Si los militantes de CCOO hubieran pretendido montar una pitada a algún dirigente de la UGT, yo hubiera pedido desde la tribuna que dejasen escuchar", indicó hoy Fidalgo tras asistir a la inauguración de unas "Jornadas de coordinación de actuaciones en materia de vigilancia, control y sanción por incumplimieto de la normativa de prevención de riesgos laborales".

A juicio del líder de CCOO, "es muy difícil que dos organizaciones sindicales lleguen a la unidad sin respeto por la posición que cada una mantenga". Preguntado por las críticas recibidas por el sector crítico de su sindicato, Fidalgo respondió que "los afiliados de CCOO que silbaron no lo están haciendo muy bien, pero creo que la mayoría no eran de CCOO".

Las distancias entre UGT y CCOO no acaban en los actos del Primero de Mayo. UGT contina trabajando en el horizonte de un paro general, y según su secretario general, Cándido Méndez "los trabajadores están respondiendo hasta el momento, y así va a seguir siendo hasta el futuro, de manera favorable a las tesis de la UGT".

Por el contrario, Fidalgo señaló que CCOO "no ve ningún ambiente de movilización general en forma de huelga general". Pese a todo, tanto Fidalgo como Méndez insistieron en la importancia de reforzar la unidad de acción sindical ante las nuevas mesas de negociación que s abrirán en los próximos días, tanto la relativa a reforma de la negociación colectiva como la referida a modificación de la protección por desempleo.

Acerca de la iniciativa de la Federación Catalana de UGT de realizar un referéndum entre los trabajadores sobre la conveniencia de realizar una huelga general, Méndez manifestó que es una decisión "muy interesante, que se conoce se avala y se respalda desde la Comisión Ejecutiva Confederal". "Vamos a recomendar a todas las organizaciones de UGT que genealicen este tipo de medidas", concluyó Méndez.