"A mí, como persona, me escandaliza totalmente", dijo Gordillo, para quien el hecho de que esas personas hayan salido a los tres meses, cuando fueron condenados a penas de 10 y 11 años, "crea situaciones peligrosísimas y una desigualdad y una arbitrariedad enormes".

En declaraciones a RTVE, Gordillo reiteró que es escandaloso que varios condenados en el "caso Filesa" gocen del tercer grado sin haber cumplido un mínimo de la pena impuesta, como exige la ley. "Los jueces deben juzgar y hacer jecutar los juzgado y debe ser el juez de vigilancia penitenciaria el que conceda el tercer grado", precisó.

Este fiscal de la Audiencia Nacional expresó su temor a las desigualdades que se producirán una vez consumadas las transferencias en materia penitenciaria a las comunidades autónomas, porque cada una de ellas concederá el tercer grado con diferentes criterios.

"Las sentencias hay que cumplirlas, pues en caso contrario el Código Penal no tiene razón de ser", dijo Gordillo sobre la posibilidd de que en los casos Conde y Roldán se produzca una situación similar a la de Navarro y Oliveró.