Según informaron a Servimedia fuentes de la Dirección General de Tráfico (DGT), hasta el pasado martes se habían contabilizado 203 fallecidos en 53 días laborales de este año, frente a las 183 víctimas en los 22 días correspondientes a fines de semana, lo que quiere decir que hay más del doble de fallecidos en sábados y domingos.

El día más negro de este año fue el domingo 11 de enero, con 14 personas que perdieron la vida en las carreteras, mientras que el día laborable más negativo fue el miércoles 18 de febrero, con 10 fallecidos. Por el contrario, el miércoles 25 de febrero fue el único día sin víctimas mortales.

Además, los fines de semana afectan especialmente a los motoristas, ya que el 66% de las muertes de usuarios de vehículos de dos ruedas ocurrieron en sábados y en domingos: 34 de un total de 51.

Hasta el 16 de marzo, un 13% de los muertos en las carreteras eran motoristas (51 del total de 386), un porcentaje algo superior al del mismo periodo del año pasado (47 moteros de un total de 424 fallecidos).

Las mismas fuentes indicaron que los fines de semana son ya un objetivo específico para reducir la siniestralidad. "Cuando llegamos a un punto en el que hay que afinar mucho para seguir bajando la cifra de muertos, antes no nos fijábamos en los fines de semana, pero ahora sí. Hemos conseguido que se reduzcan cifras importantes y lo que tenemos que tratar es de que haya menos fallecidos cuando más se producen, como los fines de semana", explicaron.