La Fiscalía de Tarragona pide para Luis Echevarri y Jacobo Díaz, ex directivos técnicos del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) desde 1985 hasta 1992, y a Mariano Mataix, Fernando Roset y Carlos Fernández Palomero, directores desde 1977 hasta 1989 de la empresa Hifrensa, explotadora de la central, a penas de dos años y cuatro meses de prisión.

El Ministerio Público, que les acusa de un delito con riesgo y de infringir la ley de 29 de abril de 1964 sobre energía nuclear, también soicita para cada uno de ellos una multa de tres millones de pesetas.

Según el relato del fiscal, el 19 de octubre de 1989 se produjo un incendio en la nuclear después de que el CSN advirtiera en reiteradas ocasiones al presidente de Hifrensa la necesidad de llevar a cabo modificaciones en los sistemas de seguridad de la central.

En las conclusiones provisionales, el fiscal afirma que el día del incidente no fue aplicado el Plan de Emergencia interior y supuso un "gravísimo riesgo nuclear para la vda de las personas". El accidente de Vandellòs-1 fue considerado como el más importante registrado en una central nuclear española.