EL FISCAL PIDE DIEZ AÑOS DE CÁRCEL PARA UN TERRORISTA CALLEJERO ACUSADO DE QUEMAR LA CASA DEL PUEBLO DE SAN SEBASTIÁN
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
El fiscal Juan Moral solicitó hoy en la Audiencia Nacional un total de diez años de cárcel para el presunto terrorista callejero Aitor García Justo, al que acusa de haber participado en el ataque y posterior incendio de la Casa del Pueblo del PSOE en San Sebastián.
Moral, que acusa a García Justo de un delito continuado de terrorismo, hizo esta petición durante el juicio que la Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional celebró esta mañana.
El representante del Ministerio Público sostuvo que, sobre las 00.10 horas del 26 de septiembre de 1998, el acusado participó, junto con otras personas, en el ataque con "cócteles molotov" contra unas sucursales del Banco Popular y de Argentaria del centro de San Sebastián, que resultaron calcinadas. Los daños en ambas entidades superaron los 63.000 euros.
Posteriormente, a las 11.00 de la mañana de ese mismo día, el acusado fue una de las personas que se dirigieron a la Casa del Pueblo del PSOE en San Sebastián, en la que los terroristas callejeros entraron encapuchados, según el Fiscal.
El relato de los hechos realizado por el fiscal señala que, una vez en el interior, García Justo y sus acompañantes desalojaron por la fuerza a las personas que se encontraban allí, rociaron las instalaciones con gasolina y les prendieron fuego. Una persona resultó herida y el local quedó totalmente calcinado.
COARTADA
García Justo, que se negó a contestar a las preguntas del fiscal, negó en todo momento haber participado en los hechos y aportó al Tribunal una coartada que fue ratificada por un testigo de la defensa.
En concreto, García Justo aseguró que en la noche en la que se atacaron las dos sucursales él se encontraba trabajando en una cafeteria de San Sebastián, y puntualizó que ese día no salió hasta bien pasada la medianoche.
Para corroborar las palabras de García Justo, compareció ante el tribunal su jefe, quien aseguró que el día de los hechos el acusado se quedó con él recogiendo la cafeteria, lugar que sólo abandonó pasadas las 00.30 horas.
En cuanto al ataque y quema de la Casa del Pueblo, García Justo aseguró que esa noche le había dejado su moto a un amigo para que fuese a cenar con su novia. La importancia de esta afirmación reside en que la moto de García Justo fue localizada en el exterior de la Casa del Pueblo en el momento en que estaba siendo atacada.
Además de los diez años de cárcel, el fiscal solicitó que García Justo indemnice a la Casa del Pueblo de San Sebastián y a las dos sucursales bancarias por los daños causados.
Tras escuchar las conclusiones definitiva de la Fiscalía y de la defensa, el presidente del tribunal, el magistrado Alfonso Guevara, decretó el visto para sentencia.
(SERVIMEDIA)
06 Jul 2009
R