Luis Alberto Romero dirigió al Consejo Nacional de Objeción de Conciencia (CENOC), en el mes de noviembre de 1987, la declaración colectiva de objeción, anunciando que objetaría también a la PSS. El CENOC le reconoció un mes después su condición de objetor y la consiguiente exención del servicio militar.

El 21 de noviembre de 1989 inició la PSS en la Asociación de Minusválidos de Soria, donde permaneció hasta que tuvo conocimiento de la sentencia del 12 e enero de 1990 del Tribunal Supremo, que anulaba el reglamento de la prestación social sustitutoria.

Su abogado, Alberto Mateo, manifestó que la insumisión de Romero se produce entre la sentencia citada y el auto del 11 de abril de 1990 del Alto Tribunal suspendiendo el fallo judicial, por lo que en dicho intervalo "existió un vacío legal".

Durante ese vacío legal, argumentó el letrado del insumiso, la Administración "no amplió el número de incorporaciones a la prestación, ordenando sólo las acodadas con anterioridad a la sentencia de 12 de enero de 1990".

Para el abogado defensor, la insumisión de Luis Alberto Romero "no es un acto personal", sino que se encuadra "dentro de todo un movimiento social de desobediencia civil existente a favor de la libertad ideológica y en contra del Ejército y de la prestación social sustitutoria".

Fuentes jurídicas consultadas por Servimedia aseguraron que si de este procesamiento se derivara sentencia condenatoria firme, Luis Alberto Romero sería posteiormente acusado por insumisión, tras lo cual podría ingresar en prisión.

El objetor soriano hubiera preferido ser juzgado por insumisión y no por abandono de la PSS y advirtió que si le vuelven a llamar se negará a acudir, asegurando que no tiene temor alguno de ir a la cárcel.

Romero es el primer y único insumiso procesado en la provincia de Soria, si bien recientemente dos objetores se han negado a responder a la oficina de prestación del Ministerio de Justicia, por lo cual también podrían serprocesados en breve.