De Jorge asumió la investigación al considerar que los hechos podrían constituir un delito de terrorismo, y a lo largo de este viernes está tomando declaración a los tres (dos hombres y una mujer) detenidos por la Policía esta semana.

Para ella, el juez ya ha decidido dejarla en libertad con prohibición de salir de España, retirada del pasaporte y comparecencias quincenales ante el juzgado más cercano a su domicilio. En el caso de los hombres, el Ministerio Público entiende que existe un elevado riesgo de fuga y por ese motivo pide la prisión. La causa ha sido declarada secreta.

La pareja de la mujer estaba aún declarando a las 19.30 de esta tarde. El tercero de los detenidos ya había concluido su comparecencia, pero el magistrado aún no había decidido sobre su situación.

Los tres han permanecido incomunicados durante su estancia en las dependencias de la Audiencia Nacional y están siendo asistidos por abogados de oficio. Una vez terminen todas las declaraciones, el juez decidirá sobre la petición fiscal.

Hasta ahora hay tres personas detenidas como consecuencia de la investigación de este intento de asesinato. Una pareja a la que se arrestó en la localidad granadina de Lanjarón, él es español y la mujer de nacionalidad británica; y un joven detenido en Fuengirola (Málaga).

Según las pesquisas policiales, este último es un joven de 22 años de nacionalidad española que es el propietario de la motocicleta BMW que se usó en el ataque y no consta que tenga relación alguna con el mundo del crimen. El juez quiere determinar si prestó conscientemente el vehículo o si lo hizo sin saber para qué se iba a usar.

El sicario, de origen tunecino, que disparó a Vidal-Quadras el pasado día 9 en las inmediaciones de su domicilio de Madrid, continua en paradero desconocido. Además, está en busca y captura por un homicidio cometido en Francia.

El caso sigue en investigación por parte de agentes de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional, quienes aún no tienen una hipótesis definitiva acerca de lo sucedido y no descartan la posibilidad de que el crimen esté relacionado con el estrecho contacto de Vidal-Quadra con opositores al régimen iraní.

Vidal-Quadras, de 78 años, recibió un tiro en la cara sobre las 13.30 horas el pasado 9 de noviembre. Ya ha sido dado de alta en el Hospital Gregorio Marañón donde tuvo que someterse a una intervención por una doble fractura mandibular.