Fuentes del Ministerio Público indican que en su escrito piden “declarar la inadmisión y subsidiariamente la desestimación de la querella” al no concurrir en la actuación de la magistrada “ninguno de los elementos integradores del delito de prevaricación judicial” ni tampoco de “coacciones” por las decisiones que ha ido adoptando.

La Fiscalía Superior asegura que corresponde a un tribunal resolver los recursos en este caso, opción a la que Manos Limpias ha renunciado, y señala que “haya o no errado” la jueza en la valoración de los hechos y en la aplicación de la ley, sus decisiones no quedan “al margen de lo jurídicamente admisible” ni consta que “solo obedezcan a la arbitraria decisión de la proveyente".

Manos Limpias reprochaba que la jueza pidiera a las acusaciones que señalaran si veían indicios de delito en la actuación de los dos acusados, ante la posibilidad de agrupar las cuarenta acusaciones particulares y populares que existen en la causa. La Fiscalía Superior entiende que la petición podría “parecer extravagante” en el momento procesal en que se adoptó pero insiste en que no puede considerarse “injusta”. Las acusaciones no fueron finalmente unificadas.