El Ministerio Público solicita el internamiento en régimen cerrado de los jóvenes, “por considerar esta medida más adecuada a los hechos”, que considera “extrema gravedad” y a lo que se suma un posible riesgo de fuga de los investigados.

La titular del Juzgado de Menores número 2 de Valencia reconoce en los autos en los que acuerda la libertad de los sospechosos que hay “indicios racionales de comisión del delito”, pero estima que el internamiento es una medida muy “gravosa”. En concreto, el Ministerio Público pide el internamiento para cuatro de ellos menores y libertad vigilada para el quinto.

La Policía Nacional detuvo el miércoles a los menores en Burjassot, la localidad donde se produjeron las violaciones, una de ellas múltiple, en una casa abandonada. Las niñas habían quedado por redes sociales con alguno de los chicos a los que se sumaron otros más tarde sin el conocimiento de las niñas.

Una amiga de las víctimas denunció los hechos tras recibir un mensaje de una de ellas a través de Instagram. Alertados los padres, fueron ellos los que llamaron a la Policía, que realizó una batida por los alrededores hasta lograr su localización. Los agentes tomaron declaración a las menores en presencia de sus progenitores.

Las menores habían quedado, a través de la conocida red social, en un parque con dos chicos a los que no conocían. A parecer uno de ellos trató de tener relaciones con una de las niñas, que logró escapar tras ser agredida sexualmente. Después otros cuatro chicos, amigos de los que concertaron la cita, acudieron a la casa y supuestamente habrían cometido una violación grupal sobre la otra víctima.