Lo más destacable, no obstante, ha sido que el Consejo de Administración en su totalidad no ha refrendado las cuentas, puesto que los representantes de los fondos Axon Capital e Inversiones y el fondo Geroa Pensioak se han mostrado en desacuerdo con el informe remitido al mercado bursátil. Entre ambos fondos ostentan el 25,4% del capital de la empresa, que preside Carlota Pi.

Esta división en el Consejo se produce en un momento complejo para la compañía, que está pendiente de suscribir préstamos, por diferentes vías públicas y privadas, de hasta 21 millones de euros. El lunes 22 de abril anunció que estaba ultimando los detalles para poder comunicarlo a finales de la pasada semana, pero, a fecha de hoy, todavía no ha podido concretar la firma de la financiación. Si bien Holaluz lo enmarcó en una operación habitual, también deja constancia que, si no se materializa dicha financiación, la sociedad ha aprobado “como vía subsidiaria, y solo en tal caso, la presentación de un pre-concurso de acreedores”.

CAÍDA EN VENTAS Y DESPIDOS

En las cuentas remitidas al mercado alternativo, Holaluz ha obtenido unas ventas consolidades de 614 millones de euros, frente a los 919 millones del año anterior. La comercialización de electricidad supuso 256,3 millones (430,6 millones en 2022); la comercialización de gas 1,8 millones –a finales de 2022 abandonó este negocio--; la representación de electricidad 331 millones y las ventas solar un total de 24,9 millones (30,7 a cierre de 2022).

Asimismo, la compañía ha informado de que los despidos anunciados en diciembre de 2023, por causas económicas, se han concretado en un acuerdo con las organizaciones sindicales para la ejecución de despidos colectivos hasta un total de 169 trabajadores, con un coste de indemnización de 1,2 millones de euros. Al cierre del ejercicio la plantilla asciende a 463 empleados (752 en diciembre de 2022).

Según ha valorado la empresa sobre sus resultados, 2023 ha sido un año “muy complejo” para el mercado de instalaciones solares residenciales en España, fruto de un entorno de altos tipos de interés. También ha mencionado un entorno bajista de precios de la energía, que ha impactado en la actividad de comercialización de electricidad.

A 31 de diciembre de 2023, la deuda neta consolidada ajustada asciende a 58,8millones de euros, 4,0 millones de euros superior respecto a diciembre de 2022.