Inversiones

Los fondos de impacto españoles gestionaron un total de 2.378 millones de euros en 2020, un 26% más que en 2019

MADRID
SERVIMEDIA

Los fondos de impacto españoles, que impulsan iniciativas que combinan la búsqueda de beneficios económicos con un impacto social consciente, medible y comunicable, gestionaron un total de 2.378 millones de euros durante el año 2020, lo que supone un crecimiento del 26% respecto al ejercicio 2019.

Así se desprende del informe ‘La inversión de impacto en el contexto de las finanzas sostenibles’, publicado por el Observatorio de la Realidad Financiera (Orfin)), en el que se pone de relieve que la mayor parte del capital procede de los depósitos de clientes, aunque los fondos públicos estatales y europeos representaron un 7% de la inversión, canalizada a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO) y el Fondo Europeo de Inversiones (FEI).

El Orfin recuerda que España cuenta con ‘SpainNAB’ como Consejo Asesor Nacional para la Inversión de Impacto. Entre 2018 y 2019, ‘SpainNAB’ movilizó a más de 70 organizaciones del sector español para crear tres informes sobre la oferta, la demanda y la intermediación de capital.

A principios de 2018, gestionó 90 millones de euros en inversión de impacto y, en 2021, el objetivo marcado fue cuadruplicar el volumen de inversión de impacto y gestionar 360 millones de euros en el mercado español de impacto.

En el ámbito europeo, se han llevado a cabo múltiples iniciativas para desarrollar la inversión de impacto. La más reciente son los fondos 'Next Generation', para ayudar a la recuperación de la crisis de la covid-19, aunque los programas europeos de apoyo a la inversión de impacto comenzaron en 2015, con el Acelerador del Impacto Social (SIA), que busca inversión en fondos de impacto social en empresas europeas. Además, en 2020 se creó la Plataforma en Finanzas Sostenibles, para regular y supervisar los flujos de capital de las inversiones sostenibles.

Según el informe del Orfin, el principal reto al que se enfrenta la inversión de impacto es la ausencia de un modelo de medición de impacto universalmente comparable, lo que se traduce en que “el valor integrado de la inversión permanece en el ámbito de la incertidumbre”.

Por ello, destaca el informe, “se están desarrollando esfuerzos para establecer mecanismos de medición y seguimiento del impacto ASG de este tipo de inversiones, que implican no sólo una serie de métricas, sino también una serie de principios para su gestión y medición”. Y, en este sentido, los fondos 'Next Generation' pueden desempeñar un papel fundamental en esta modalidad de inversión en los próximos años, tanto en el ámbito europeo como, sobre todo, a nivel nacional.

PRESENTACIÓN

La presentación del informe tuvo lugar este jueves a cargo de los economistas y miembros del Orfin José Carlos Díez y José Moisés Martín, junto con Cristina Morales, colaboradora del Orfin y asesora de LUAFund, y José Luis Ruiz de Munain, CEO de SpainNab.

José Moisés Martín indicó que “la inversión de impacto tiene que dar un salto, desde su condición de nicho testimonial, hasta convertirse en una inversión de clase que incluya cualquier cartera”. Asimismo, señaló que el capital riesgo es la fórmula más adecuada para introducir la sostenibilidad y los criterios sostenibles en las empresas.

Mientras, Cristina Morales advirtió de las diferencias entre países europeos a la hora de aplicar las inversiones sostenibles, a pesar de que la Unión Europea está realizando acciones para unificar criterios. Países como Francia o Alemania tienen una madurez de mercado muy significativa con respecto a países del este, o incluso España, según comentó esta experta.

Morales hizo hincapié en que “la llegada de fondos 'Next Generation' podrían ser un punto de inflexión que marque un antes y después en la inversión de impacto”. No obstante, recordó que en esta actividad no hay una inversión clara, ni prácticas de medición comparables, ni regulación. Además, señaló que la rentabilidad media de este tipo de activos es de 5,79%, aunque con una importante dispersión.

Por su parte, José Luis Ruiz dijo que “España necesita fortalecer las empresas de impacto social a través de los fondos 'Next Generation', que las permita crecer; atraer fondos públicos y privados y desarrollar el trabajo de las fundaciones desde un punto de vista regulatorio”.

(SERVIMEDIA)
10 Feb 2022
DMM/clc