Fuentes del INE informaron a Servimedia que el 23-J se habilitarán 60.340 mesas electorales, ligeramente por debajo de las 60.576 que funcionaron en las municipales y autonómicas del pasado 28 de mayo.

De acuerdo con Ley Orgánica del Régimen Electoral General (Loreg), cada mesa electoral está formada por un presidente y dos vocales, al tiempo que cada uno de ellos debe contar con dos suplentes. Por tanto, hacen falta un total de seis personas por punto de votación.

Esto implica que el 23-J serán necesarias 362.040 personas para conformar las mesas electorales. La selección de estos ciudadanos se hará mediante sorteo entre la totalidad de las personas incluidas en miembros del censo que sepan leer y escribir y sean menores de 70 años.

CAUSAS PARA LIBRARSE

Otros factores son que el presidente de cada punto de voto debe tener el título de Bachiller o el de Formación Profesional de segundo Grado o, subsidiariamente, el de Graduado Escolar o equivalente.

La fijación de las generales el 23 de julio ha abierto un debate social sobre la coincidencia de la fecha con las vacaciones veraniegas y el hecho de que ser elegido para una mesa electoral fue afectar a reservas hoteleras o viajes.

Los designados como presidente y vocal de una mesa disponen de un plazo de siete días para alegar ante la Junta Electoral de Zona si tienen una causa justificada y documentada que les impida la aceptación de esta responsabilidad.

Los impedimentos y excusas justificadas se señalan en la Instrucción 6/2011, de 28 de abril, de la Junta Electoral Central, de interpretación del artículo 27.3 de la Loreg. Entre estas causas están ser mayor de 65 años y menor de 70; una situación de discapacidad; la situación de incapacidad temporal para el trabajo; o la gestación a partir de los seis meses de embarazo y el período correspondiente de descanso maternal.

Al mismo tiempo, las autoridades electorales deberán decidir si aceptan la contratación de viajes de vacaciones ya realizados como motivo para no formar parte de una mesa electoral, ya que al elegido podría hacerle perder el dinero ya desembolsado.