Así lo indicó Redeia en un comunicado este lunes con motivo de la visita esta mañana a la nueva subestación eléctrica 132 kilovoltios (kV) de Formentera, punto de conexión eléctrica en la isla del nuevo enlace submarino entre Ibiza y Formentera, a la que acudió el secretario de Estado de Energía, Joan Groizard, junto a otras autoridades.

Se trata de una infraestructura que, desde su puesta en servicio, permite cubrir el 100% de la demanda de Formentera en todo momento en condiciones de seguridad, evitando la emisión de CO2 derivada de generación eléctrica de origen fósil en la isla.

Con una inversión de 96 millones de euros, fue ejecutada y puesta en servicio en junio de 2023 por Red Eléctrica, la empresa de Redeia responsable de la operación y transporte del sistema eléctrico nacional.

Desde que está en servicio la nueva interconexión entre las Pitiusas, la demanda de Formentera se cubre en un 95,86% con el enlace y el restante 4,14% mediante generación fotovoltaica de la propia isla. Además de poder cubrir el 100% de la demanda de Formentera en condiciones de seguridad para el sistema, el nuevo enlace permite que no se use la turbina de generación de la central de Es Ca Marí -que funcionaba con gasoil- y, también ha hecho innecesaria la activación de grupos auxiliares de refuerzo, como era preciso anteriormente para cubrir la demanda en los picos de consumo del verano. Todo esto se traduce en que se han eliminado las emisiones de CO2 en Formentera derivadas de la producción de energía eléctrica.

Con el enlace entre las Pitiusas, todas las Islas Baleares están ahora unidas por al menos un enlace de 132 kV y éstas, a su vez, con el sistema eléctrico peninsular y europeo a través de la interconexión existente entre la Península-Islas Baleares.

El enlace actual entre las Baleares y la Península supone un ahorro para el conjunto del sistema eléctrico del orden de 100 millones de euros anuales y una reducción anual de 500.000 toneladas de emisiones de CO2.