Según informa el diario "Le Figaro", la envergadura de esta discriminación es difícil de evaluar, ya que los datos de las asociaciones no coinciden con los de las aseguradoras.

Según las primeras, las personas con discapacidad en el país vecino encuentran múltiples dificultades para obtener un crédito personal o inmobiliario, y a menudo los bancos se los niegan o se encuentran que deben pagar primas de seguro por invalidez o fallecimiento mucho más elevadas.

Según Handi-Assur, una de las cinco aseguradoras que se han especializado en Francia en seguros para solicitantes de préstamos con discapacidad o problemas de salud, las primas para estos clientes suelen ser del 0,7% del capital del préstamo, cuando la media del mercado es 0,42%.

Sin embargo, la Federación Francesa de Aseguradoras sostiene que sólo se rechazan 5.000 solicitudes sobre un total de 2 millones de préstamos hipotecarios cada año, mientras que la Federación Bancaria Francesa asegura que un 99,7% de los solicitantes obtiene el préstamo solicitado.

Para reducir al mínimo el número de solicitantes que no pueden acceder a un crédito por motivos de salud, Chirac ha propuesto una nueva reforma de laconvención Belorgey, que entró en vigor en 2001 con este fin y ya fue objeto de una reforma el año pasado.