"Esa es una de las razones por las que debía marcharse (del CGPJ)", dijo Tardón, quin recordó que la apertura contra Estevill de varios procedimientos judiciales, en su mayor parte por delitos cometidos en el ejercicio como magistrado, le hubieran supuesto la suspensión inmediata de seguir en servicio activo, como establece la Ley Orgánica del Poder Judicial.

"Por eso mismo, resulta inadmisible que un vocal del CGPJ pueda, con tan graves acusaciones en su contra, seguir ostentando facultades de tan importante trascendencia en materias como nombramientos, inspección de órganos judiciaes, responsabilidades disciplinarias de magistrados, etc.", continuó. "Lo más adecuado hubiese sido que presentase su dimisión".

Dado que ésta no se ha producido, María Tardón calificó de "acertado" que el pleno del CGPJ estudie si procede o no acordar su cese por mayoría de tres quintos de sus miembros, como establece la Ley Orgánica del Poder Judicial, sobre todo después de que los jueces y magistrados catalanes hayan mostrado su rechazo al vocal por la inspección que ordenó sobre los juzgados de Bacelona que llevaban causas relacionadas con él.