A juicio de la Fravm, esta pasarela, que ha motivado las críticas y movilizaciones de algunos vecinos, permitirá "mitigar la fractura urbana que constituye la M-30, mejorando la comunicación entre ambos distritos y facilitando el acceso y el disfrute de las instalaciones y equipamientos públicos de ambos distritos a toda la ciudadanía de Madrid".

Según la Fravm, este puente permitirá a los habitantes de Moratalaz cruzar al distrito de Retiro para disfrutar del Parque de Roma o acudir al Hospital Gregorio Marañón sin tener que dar un rodeo de 300 metros para atravesar el puente de La Estrella, mal acondicionado para peatones y ciclistas y excesivamente alejado para muchas personas mayores o con problemas de movilidad.

Igualmente, señala a través de un comunicado que los vecinos de Retiro podrán acudir de forma más rápida y cómoda al centro de salud de Arroyo de la Media Legua, al Polideportivo de la Elipa o al Parque Cuña Verde.

La Fravm cree que ambos distritos necesitan más equipamientos sociales (centros de salud, escuelas infantiles, bibliotecas, etc.), pero considera que este objetivo no es incompatible con la construcción de la pasarela, igualmente necesaria para mitigar las grandes heridas que separan unos barrios de otros.

Por ello, denuncia "la actitud de algunas personas que se han cobijado en las movilizaciones convocadas contra la construcción de la pasarela para esgrimir argumentos de tinte clasista y xenófobo dirigidas a las vecinas y vecinos de El Ruedo, con quienes colabora de forma habitual la única asociación vecinal de Moratalaz, Avance".

La Fravm habla en representación de las asociaciones vecinales federadas de los distritos de Retiro (Los Pinos de Retiro Sur y Alerta Cerrillo San Blas) y Moratalaz (Avance), y en sintonía con la postura de las asociaciones Apoyo, Caminar, Cultural Pacifista de Moratalaz e IU.