En declaraciones a Servimedia, Murgui indicó que esta decisión supone "una vuelta de tuerca más en el recorte de la escasa participación ciudadana", algo por lo que se caracteriza la Comunidad de Madrid.

En este sentido, añadió que no existen canales a través de los cuales la ciudadanía pueda expresarse sobre los temas que le son comunes y la presencia de invitados en la Asamblea era una de las pocas cuestiones en las que todavía grupos de personas invitadas por los partidos políticos podían hacerlo.

"Con esta medida", dijo el presidente de la Fravm, "se cierra ya la única rendija que quedaba de transparencia y de posible participación de los ciudadanos en la toma de decisiones aunque fuera como espectadores".