"Nos asombra y nos deja perplejos el paso atrás que supone el recorte en más de un 40 por ciento de la contribución del Ayuntamiento al Consorcio", indica una nota hecha pública por la Federación de Vecinos.

En opinión de Francisco Caño, reponsable de Transportes de la FRAVM, si se hace efectiva esa reducción, la consecuencia será una subida inmediata en las tarifas, "de tal calibre que podría incluso hacer desaparecer la tarjeta de abono transportes".

La federación no entiende cómo el Ayuntamiento ha podido adoptar una medida "tan regresiva hacia un servicio público que, de por sí, se encuentra muy deteriorado y no es nada barato".

Caño se preguntó que ocurriría si los ciudadanos decicidieran de golpe reducir sus impuestos al Ayunamiento en la misma proporción.

Finalmente, la FRAVM exige la reconsideración de una medida "tan antisocial" como es recortar en 6.000 millones de pesetas la aportación al transporte colectivo.