Así lo manifestó durante su intervención en el ‘Space & Defense Industry Sevilla Summit 2022’, durante la que pidió herramientas con tecnología nacional para poder trabajar con autonomía. “Queremos que sea nacional, no queremos depender de otras nacionales y que eso nos impida utilizarlo”, aseguró.

Para el general, la autonomía que necesitan las Fuerzas Armadas solo puede salir de la industria española. “Necesitamos que las empresas nacionales sean tractoras de esa tecnología y nos lleven a esa autonomía”, reconoció.

El sistema de combate al que aspira el mando de ciberdefensa es un arma que, según explicó en su momento a la Revista Española de Defensa el contralmirante Javier Roca, segundo al mando en el MCCE, “permitirá al conjunto de las Fuerzas Armadas operar en total coordinación y adiestrarse convenientemente para proteger y defender nuestras redes y sistemas en el caso de que sean atacados”.

UNIFICAR PROGRAMAS

El comandante del MCCE fue más concreto: "Ahora mismo tenemos tres capacidades, capacidad de Defensa, capacidad de Inteligencia y de Reconocimiento y capacidad de Respuesta, las tres con software distinto y lo que queremos es que un mismo software lo una".

Ese software, según el general, "debe ser un sistema de sistemas que aúne la tecnología más puntera que podamos encontrar en el mercado y luego la adapte a nuestras necesidades específicas". Para García Hernández, "en España tenemos la base tecnológica, de eso no hay duda", pero las FFAA necesitan "una adaptación a nuestro caso concreto", y ahí es donde el general invita a participar a la industria.

Las amenazas no son pocas. Según el subdirector general del Centro Criptológico Nacional del Ministerio de Defensa, teniente coronel Luis Jiménez, que intervino justo antes que García Hernández, “en 2021 el coste de los ciberataques fue de 5.500 billones de euros y ese espera que en 2023 sea un 15% mayor”.

En el ámbito industrial el problema es tal que, según el teniente coronel Jiménez, “las empresas entran en dificultades serias para asumir los costes de reinstalación de sistemas, recuperación de información, etc.”. Y pone cifras: “Los datos que nos da la agencia europea de ciberseguridad sitúan en un 57% las pymes europeas a las que un ataque cíber llevaría a la bancarrota y el 95% de la industria reconoce su preocupación por ataques a sus cadenas de suministro”,

Y el plano de la seguridad nacional tampoco es baladí. El general García pone como ejemplo las apariciones públicas de Volodimir Zelenski y su participación en directo en actos de la ONU, la OTAN o ante los parlamentos de países amigos. Esa libertad del presidente ucraniano para aparecer conlleva, según el general, un trabajo importante, “¿o acaso pensamos que si Rusia pudiera evitar que saliera no lo haría?”.