Según informó Funcas este jueves en una nota de prensa, después de que el Instituto Nacional de Estadística (INE) haya confirmado que el IPC bajó en noviembre al 3,2%, destacó que la incertidumbre que rodea a la previsión del año que viene está marcada por la posible retirada de las medidas anti inflación.

En este escenario de previsiones, Funcas supone que las rebajas impositivas que afectan a los productos energéticos se revierten en su totalidad en enero y que otras medidas entrarán en vigor en junio. Todo ello redundaría en un repunte del IPC de ocho décimas en términos medios para el conjunto del año y se quedaría en el 2,7% sin la reversión de las medidas, según apuntaron desde Funcas.

Además, la organización pronosticó que la inflación subyacente -que no tiene en cuenta sin alimentos no elaborados ni productos energéticos- se situará en una media anual del 6,1%.