Así lo indicó en la presentación de la actualización de las previsiones macroeconómicas para 2023 que realizó junto al director de Coyuntura y Economía Internacional de Funcas, Raymond Torres.

Esta actualización de Funcas supone un nuevo revés para el Gobierno, cuya previsión de crecimiento del 2,1% utilizada para elaborar el cuadro macroeconómico en el que se basan los Presupuestos Generales del Estado de 2023, ha sido enmendada por otros organismos como BBVA Research (1%), Banco de España (1,4%) o Airef (1,5%).

No obstante, para el año 2022, Torres destacó que el segundo trimestre fue “mejor de lo esperado”, por lo que se ha elevado la previsión de crecimiento en tres décimas, desde el 4,2% hasta el 4,5%

En cuanto a los motivos que han provocado la revisión a la baja del crecimiento para el año que viene, Ocaña subrayó que la pérdida de poder adquisitivo es consecuencia de la “elevada inflación” que ha producido que se haya “agotado” la capacidad de incrementar el “colchón de ahorro” generado por los hogares españoles durante la pandemia. Así, el ahorro de los españoles es situado por Funcas en unos 80.000 millones aunque este “no está repartido por igual”.

Otros elementos mencionados por Raymond Torres fueron los costes energéticos, en especial del precio del gas que sigue “en cotas muy altas” y que puede provocar que se produzca una caída del PIB industrial “en los dos últimos meses”. También se ha “deteriorado” la confianza empresarial a causa de la desaceleración en el consumo de las familias.

Asimismo, señaló que se prevé que el crecimiento estimado del 3,5% de los salarios en 2023 resultará no solo “insuficiente” para recuperar el poder adquisitivo, sino que se perderá todavía más por el aumento de precios. El gasto total del consumo se elevará hasta los 39.500 millones de euros.

La previsión de inflación para este año es del 9,1% de media, aunque Funcas estima que cerrará diciembre con una tasa interanual del 8,6%. Para 2023, bajará hasta el 4,8% y la subyacente será del 4,4%, por lo que “no será la consecuencia de la subida de precios energía sino de todos los precios en general”.

A este respecto, Torres subrayó que “no sería impensable” que la inflación subyacente superara la inflación total a partir del tercer trimestre de 2023 “en un contexto de precios energéticos que se estabilizarán en la primavera”. Para luchar contra esta inflación, recomendó realizar “transferencias localizadas” en vez de bonos que requieran “trámites administrativos” y pidió revisar ayudas como la del carburante, que podría estar beneficiando a sectores que “apenas lo requieren”.

Los expertos también recalcaron el riesgo que supone la subida de tipos de interés, cuya previsión es que se eleven hasta el 2,5% lo que pesará en diversas cuestiones como la inversión, que Funcas estima que se eleve un 1,7% en 2023. Sobre esta cuestión, advirtieron que una “excesiva” subida de tipos, similar a la acontecida en el período 2005-2008, podría “hacer ceder el dique de contención que es el empleo y provocar dificultades financieras”.

FORTALEZAS

Para Torres, más allá de los dos trimestres negativos (recesión técnica) que prevén para el último trimestre de 2022 y el primero de 2023, se producirá un crecimiento “débil” cuya clave será el mercado de trabajo. “Mientras el empleo se sostenga y las familias mantengan su nivel de renta, se puede ser relativamente optimistas respecto al futuro de la economía”, señaló. La previsión de Funcas es que se creen 220.000 empleos entre el tercer trimestre de 2022 y finales de 2023.

Así, subrayó que, a diferencia de épocas anteriores, no se observa “ningún sector que se caracterice por una burbuja” y además se han introducido mecanismos “perfeccionados” con la reforma laboral como los mecanismos RED que hará que las familias mantengan, en caso de aplicarse, la "relación laboral".

Por otro lado, la previsión de Funcas es que el PIB de la zona euro caiga un 0,2% en 2023 ya que se estima que las economías de Alemania e Italia, que representan el 45% del total, retrocedan. El mejor comportamiento de la economía española es achacable, principalmente, al riesgo de racionamiento del gas, que es “muy improbable” en comparación con otros países europeos.

Torres también subrayó como fortaleza de la economía la previsión de acabar 2023 con un “sólido superávit externo” y la estabilización de la prima de riesgo entre 110 y 115 puntos porcentuales, lo que diferencia a España de países “más endeudados como Italia”.