Martins hizo un repaso de los principales proyectos de RSC durante este acto, que reunió también a otros dos expertos de la gestión social corporativa: Francisco Gómez Alvado, director general de Pelayo, e Ignacio Babé, secretario general del Club de Excelencia en Gestión.

“La Fundación Grünenthal se creó en el año 2000 con vistas a mejorar la calidad de vida de las personas que sufren dolores mediante el fomento del abordaje psicosocial y después de 20 años, tras muchas actividades de gran éxito, hicimos una renovación en 2022 con un nuevo prisma estratégico, más abierto a la sociedad”, explicó Martins.

Según la directora de la Fundación, su meta era tener una visión más amplia para poder mejorar la ayuda a los pacientes: “El objetivo es estar más abiertos a la sociedad para reunir a los pacientes, la humanización de dolor, la economía, el periodismo… Y no estar tan enfocados en la parte clínica, que es importante, pero no lo es todo. También renovamos los miembros en el patronato y del comité asesor”.

Uno de los principales proyectos corporativos es su colaboración con entidades que se ocupan de alimentar a las personas más vulnerables. “Si hablamos, por ejemplo, de la lucha contra el hambre, en Grünenthal principalmente trabajamos desde 2012 con el Banco de Alimentos de Madrid y donamos más de 45.000 euros. Siempre con una base en las acciones solidarias de nuestro equipo humano”.

Una forma de aunar varias acciones de RSC desde la Fundación Grünenthal es el llamado ‘puesto limpio’: “Incentivamos a nuestros equipos a deshacerse de los documentos obsoletos y por cada kilo de residuos reciclados, donamos un kilo de alimentos”.