El encuentro estuvo protagonizado por el viceconsejero de Formación Profesional del Gobierno Vasco, Jorge Arévalo; la directora general de Regulación, Asuntos Públicos y Sostenibilidad de Orange, Luz Usamentiaga; y profesores y estudiantes de diferentes colegios de Euskadi, que forman parte del programa formativo ‘GarageLAB’, iniciativa puesta en marcha por la Fundación Orange que tiene por objeto aplicar metodología basada en tecnología para impulsar la motivación del alumnado.

Todos los participantes en el encuentro pusieron en valor la digitalización como una oportunidad fundamental para brindar nuevas posibilidades al sistema educativo, ya que puede ayudar a incorporar formas alternativas de trabajo.

Asimismo, se ha destacado el interés que tiene el abordar formaciones más dinámicas, puesto que favorecen la resolución de conflictos y pueden aportar herramientas para ser empleadas tanto en el mundo profesional como en el entorno personal.

Además, estos aspectos pueden ser diferenciales a la hora de impulsar la motivación del alumnado, en especial para aquellos con mayores dificultades de adaptación al sistema educativo tradicional.

Los integrantes de la mesa también han manifestado el creciente interés por perfiles técnicos que se percibe en los últimos años por parte de la industria y las empresas. “Esto lo podemos ver claramente en zonas como Álava, donde el sector del metal está muy arraigado, o en otras regiones en las que la industria tiene el mayor potencial empleador. Formaciones como las FP, y otras modalidades de enseñanza que permiten una mayor capacitación digital, incrementan las posibilidades de los alumnos para acceder al mercado laboral. Esto es algo de lo que los estudiantes son cada vez más conscientes y por ello algunos, después de cursar estudios superiores, decidan completar su aprendizaje con una formación profesional para facilitar su inserción laboral”.

Los intervinientes también han coincidido en señalar que “la flexibilidad que ofrecen programas como GarageLAB permite que la formación se adapte a las necesidades de cada alumno, potenciando sus competencias personales y digitales y contribuyendo así a reducir el abandono escolar”.