El documento se centra en los hostigamientos colectivos antigitanos e incluye un relato detallado de los casos, con descripción de los hechos, la intervención y el resultado obtenido.

También, este análisis reúne los avances, las buenas prácticas, la jurisprudencia y los litigios más recientes, en materia de discriminación, que lidera la Fundación. Además, señala que los casos de discriminación los atienden en el marco del Servicio de Asistencia y Orientación a Víctimas de Discriminación Racial o Étnica y del programa Calí, por la Igualdad de las Mujeres Gitanas, según afirma la FSG.

Asimismo, el informe especifica que los ámbitos en los que se encuadran los casos de discriminación son la comunicación, las redes sociales, el empleo o la Educación, entre otros. Igualmente, el perfil de las victimas está en personas gitanas de entre 18 y 35 años, y las mujeres.

En este contexto, la Fundación resalta “una mayor concienciación de las personas gitanas sobre los casos que sufren de discriminación” y que esto es un “aliciente que supone una jurisprudencia positiva para las víctimas”. Asimismo incide en que “la aprobación de la Ley Integral para la Igualdad de Trato y No Discriminación en 2022 crea un marco más amplio de protección frente a la discriminación".

La FSG confirmó que “el género es uno de los condicionantes de discriminación interseccional más habitual”. Por eso, lamenta que “estos avances normativos no se estén aplicando de forma efectiva” y que “continúen las barreras que limitan la adopción de medidas más activas”, concluye.