Antigitanismo

La Fundación Secretariado Gitano “celebra” la condena por delito de odio racista en una agresión antigitana a un adolescente

-Sucedió en Castellón en 2016

MADRID
SERVIMEDIA

La directora general de la Fundación Secretariado Gitano, Sara Giménez, celebró este martes la condena por delito de odio racista en relación a una agresión antigitana a un adolescente de 17 años que ocurrió el 31 de agosto de 2016 en Azuébar (Castellón) y que consideró como un “gravísimo caso de antigitanismo”.

Así lo defendió en un comunicado emitido después de que la sentencia condenatoria, dictada por conformidad de las partes, fuera notificada a las partes este lunes y en el que valoró que, “después de más de siete años de espera, podemos celebrar al fin una sentencia condenatoria" en la que "se reconoce el delito de lesiones aplicando la circunstancia agravante de racismo y una reparación adecuada para la familia”.

A este respecto, estimó que también “se ha hecho justicia para la comunidad gitana en su conjunto”, convencida de que estas agresiones de odio “extremo” hacia las víctimas “por pertenecer a una población históricamente perseguida y discriminada, tiene también un impacto en toda la comunidad”.

“Este caso refuerza nuestra línea de litigio estratégico, con la que pretendemos que los tribunales den una respuesta adecuada, como ha ocurrido aquí, a los casos de discriminación y antigitanismo”, abundó.

Según explicó la fundación, el Juzgado de lo Penal nº 3 de Castellón de la Plana condenó el pasado 25 de enero a un hombre por un delito de lesiones a un menor de edad con la circunstancia agravante de odio antigitano y a la mujer que le acompañaba, a quien no se le ha aplicado la agravante de racismo.

LOS HECHOS

Los hechos se remontan al 31 de agosto de 2016, cuando el menor se encontraba con su primo en la terraza de un bar de Azuébar (Castellón), en el que estaba su familia y, en un momento dado, empezaron a recibir “insultos racistas por parte de un hombre que estaba sentado con una mujer en una de las mesas de la terraza”.

“Cuando el menor preguntó por qué les insultaba, el hombre se levantó y le dio un botellazo en la cabeza, mientras le gritaba: “hay que exterminar a la raza gitana”, “fuera del pueblo”, “te voy a matar”, “te voy a poner la gorra del revés””, agregó la fundación, al tiempo que puntualizó que, cuando la madre del menor “fue donde estaba su hijo e intentó taponar su herida y ayudarle”, los dos acusados “seguían insultando y amenazándoles”.

A continuación, la víctima fue trasladada en ambulancia al hospital de Sagunto, por “traumatismo craneal con herida inciso-contusa en la región frontal izquierda, cervicalgia y ansiedad”.

La fundación aseveró que esta “agresión antigitana” ha supuesto “graves repercusiones” para el joven y su familia, que han padecido “miedo, ansiedad e inseguridad, factores añadidos al estrés que les ha supuesto los más de siete años de espera para obtener justicia”.

DENUNCIA ANTE LA FISCALÍA

La entidad denunció estos hechos ante la Fiscalía especializada en delitos de odio y discriminación de Castellón por un delito de lesiones del art.147.1 y 148. 1º del Código Penal, con la “circunstancia agravante” del art. 22.4 del Código Penal, por haberse cometido “por la condición de gitano del joven agredido, esto es, un delito de odio”.

En paralelo, la fundación decidió personarse en el procedimiento penal como acusación popular, por tratarse de un “caso grave y paradigmático de delito de odio antigitano”, y valoró que, además, la Fiscalía “ha coincidido en la calificación penal, puesto que también pidió que se aplicará la agravante por racismo”.

Junto a ello, advirtió de que en la sentencia condenatoria se “aprecian las atenuantes” del art. 21. 5ª y 6ª del CP, de “reparación inmediata del daño y de dilaciones indebidas, respectivamente”.

“Gracias a estas atenuantes, la pena finalmente impuesta a ambos acusados será de dos años, quedando la entrada en prisión suspendida y condicionada al pago de 3.150 euros en concepto de responsabilidad civil a la víctima y, en el caso del principal acusado, a la realización de un curso de prevención de comportamientos violentos y a otro de igualdad de trato y no discriminación y diversidad”, explicitó.

Tras recibir la sentencia, la víctima de este caso, que ha estado “acompañada” por la fundación, defendió que “lo importante es que sirva para que ninguna otra persona sufra una agresión sólo por ser gitano”.

(SERVIMEDIA)
20 Feb 2024
MJR/gja