De la Lama afirmó que este aplazamiento supone "un gran perjuicio" para la evolución de su defensa, porque necesita la declaración del ex presidente del Gobierno, aunque recalcó que su único interés es que González comparezca como testigo y no como imputado.

Además, indicó que el hecho de que el Tribunal Supremo pretenda que las partes vuelvan a exponer las razones que les han llevado a presentar sus alegaciones es "absurdo". "Sería más fácil que la Sala pidiera los escritos de as partes y que a partir de ahí decidiera", afirmó.