Garzón expone a Gómez de Liaño que "sistemáticamente, desde algunos sectores, se falta a la verdad" y se imputa a los jueces y otros profesionales de la Audiencia Nacional "supuestas venganzas, favorecimientos, connivencias, coacciones, amenazas, prevaricaciones, simplemente por cumplir la ley".

El juez niega que haya tenido conocimiento extraprocesal de ciertos hechos, tal y como asegura Vera. Según Garzón, poco importa que l titular del ministerio en el que prestó sus servicios como secretario de Estado "diga públicamente que jamás tuve acceso a documentos u otros datos relacionados con el terrorismo o los fondos reservados".

"Poco importa", continúa Garzón, "que mi competencia fuera la de ser coordinador en materia de drogodependencias; poco importa que el Ministerio de Justicia e Interior haya afirmado en múltiples ocasiones sobre la inexistencia de datos en ese departamento".

"La cuestión es insistir, para que, poyada la afirmación con determinados medios de comunicación y propagada por determinadas voces en clara actuación delictiva, nunca exigida, se intente crear el clima de que se actúa manejando datos que al parecer proceden del 'espacio exterior', permítaseme la expresión y con ello conseguir, que algo falso e inexistente, se torne en axioma inalterable", indica el juez en su escrito.

El magistrado rechaza su recusación por los mismos motivos que la de hace más de un año, incluída la corrección, ya reaizada entonces, de que él, en ningún momento, como secretario de Estado, había dependido del Ministerio de Sanidad y Consumo, como volvió a sostener Vera en la segunda recusación.

Sobre la enemistad entre ambos, Garzón señala que nunca tuvo la oportunidad de saberlo, "ni tan siquiera de discutir con aquél temas de organización o estructuración del ministerio (de Interior) por una sola razón, cuando ocupé mi cargo en este ministerio (31-12-93), el recusante ya no ejercía de hecho sus funciones".

"s público y notorio que el entonces ministro, Antonio Asunción, había prescindido de sus servicios de tal manera que ni siquiera físicamente tuve ocasión de ver al señor Vera en la sede del Ministerio de Interior, aunque su cese formal se produjo en enero de 1994", asegura el juez en su informe.