Vázquez, que compareció ante el magistrado Gómez de Liaño como testigo, ratificó ante el juez lo que declaró en su día ante la comisión de investigación interna abierta por el Ministerio del Interior sobre el 'caso Lasa y Zabala'.

El policía señaló que en la noche entr el 15 y 16 de octubre de 1986, durante la que fueron secuestrados Lasa y Zabala, se trasladó junto a López Carrillo al cuartel de la Guardia Civil de Aretxabaleta porque se había producido un atentado y allí coincidieron con Rodríguez Galindo, entonces responsable del cuartel de Intxaurrondo (San Sebastián).

Precisó que el viaje de regreso de esa localidad lo hicieron en tres vehículos, uno de los cuales era el coche oficial de Rodríguez Galindo, el cual se desplazó en otro automóvil junto con el entnces gobernador civil de Guipzúcoa, Julen Elgorriaga, y con López Carrillo, mientras que Vázquez viajó en otro vehículo aparte.

Precisó que en el trayecto de vuelta, se recibió una llamada telefónica en el coche oficial de Rodríguez Galindo con un aviso urgente para que éste llamase a Intxaurrondo. Como el general no podía telefonear desde su vehículo, se detuvieron en el Ayuntamiento de Placencia de las Armas, donde el responsable de Intxaurrondo entró solo e hizo la llamada, cuyo contenido Vázquez n pudo precisar, de acuerdo con las mismas fuentes.

Agregó que, dado que residía en el mismo edificio que López Carrillo, regresó con éste más tarde en el mismo coche a su casa, momento en el que el policía le comentó que Rodríguez Galindo le había dicho que "habían caído o detenido" a dos personas, sin mencionar si se trataba de Lasa y Zabala.

Esta declaración coincide con la prestada en el juzgado por López Carillo, quien también añadió que Rodríguez Galindo y Elgorriaga visitaron a Lasa y Zabal mientras estuvieron secuestrados en el Palacio de la Cumbre (San Sebastián), lo que fue desmentido por el ex gobernador civil de Guipúzcoa.

Precisamente esta tarde, el juez Gómez de Liaño someterá a un careo a López Carrillo y a Elgorriaga, quien comparecerá como imputado, para esclarecer estos hechos.

Por otra parte, ayer noche prestó declaración como testigo ante el magistrado Nieves Martínez, la locutora de radio que recibió el 21 de enero de 1984 la llamada telefónica que reivindicó el asesiato de Lasa y Zabala en nombre de los GAL.

De acuerdo con las citadas fuentes, en su comparecencia, la locutora de radio reveló que el comunicante, del que dijo que era una voz masculina sin acento, le indicó que los cadáveres de los presuntos etarras se encontraban en el paraje de Bussot (Alicante), donde posteriormente fueron encontrados enterrados en cal viva.

Preguntada por qué no había dicho con anterioridad este extremo, la locutora señaló que nunca fue citada a declarar ni por la policía n por la justicia y explicó que tras recibir la llamada, la comunicó a los servicios informativos de la Cadena SER, ya que ella trabajaba en la cadena musical los "40 Principales".

Añadió que posteriormente fue entrevistada en el informativo de dicha cadena, por lo que el abogado de las familias de Lasa y Zabala, Iñigo Iruín, anunció que solicitará al juez que recupere dicha entrevista para comprobar si la locutora mencionó en la misma el paraje de Bussot.