El Consejo de Gobierno gallego aprobó el pasado viernes la distribución gratuita en los centros dependientes de la red sanitaria autonómica de la llamada anticoncepción poscoital de emergencia.

La inclusión en la cartera de servicios de la sanidad pública gallega de esta cobertura supone, según la Xunta, la prevención de embarazos no deseados y la reducción de las interrupciones voluntarias del embarazo, "potenciando, al mismo tiempo, el contacto de los jóvenes con el sistema de salud, sobre todo con los profesionales de Atención Primaria", según indicó el Ejecutivo Touriño en una nota.

Del mismo modo, con esta medida se pretende mejorar el acceso a los métodos anticonceptivos, en una comunidad que registra entre 2.500 y 2.600 interrupciones voluntarias de embarazo al año, de los que el 15% afecta a menores de 19 años.