El nuevo contrato aprobado hoy la Junta, además de primar aspectos como la estética y el diseño conjugados con la utilidad, resistencia y seguridad, favorecerá la incorporación de nuevos elementos fabricados con materiales reciclados o reciclables, así como el uso de maderas procedentes de bosques explotados con buenas prácticas ambientales.

El objetivo de este servicio es, además de no instalar en la calle nada que no pueda mantenerse con posterioridad, centrar las labores de conservación en el mantenimiento preventivo de los elementos, sin obviar, en cualquier caso, las labores correctivas necesarias para solventar posibles roturas, así como el deterioro que ocasiona el propio uso, el vandalismo o el simple paso del tiempo.

Los 500.000 elementos que forman el inventario de mobiliario urbano de la ciudad de Madrid puede agruparse en tres categorías fundamentales: los elementos de protección y seguridad del peatón (bolardos, vallas de encauzamiento y protección de aceras, carril bus, etc.), los elementos de confort y ocio (bancos, mesas, etc.) y, por último, los elementos de señalización (placas identificativas de calles).